Vistas de página en total

miércoles, 25 de mayo de 2022

Las Segovias, Playa Girón, Mar del Plata y… ¿Los Ángeles?

 



El entramado sobre el que se ha construido Estados Unidos se sostiene en la idea de ser un pueblo elegido por Dios. Un seguimiento del discurso de todos sus presidentes dará cuenta de la presencia y continuidad del concepto en todos ellos, aunque han tenido la precaución de adaptarlo a cada momento histórico.

El influyente analista político estadounidense de extrema derecha Patrick J. Buchanan citando a su colega Charles Krauthammer en un artículo publicado para un pequeño libro titulado “El propósito de Estados Unidos de América” escrito en 1991 pero que tiene particular vigencia en la coyuntura actual, dice que el ”deseo y trabajo de Estados Unidos debe ser “integrarse “ con Europa y Japón dentro de una entidad “súper soberana” que es “económica, cultural y políticamente hegemónica en el mundo” agregando que “este nuevo universalismo […] requeriría de la depreciación consciente no solo de la soberanía norteamericana sino también de la noción de soberanía en general. Esto no es tan atroz como parece”.

                                    

Esto es lo que recientemente Estados Unidos ha comenzado a llamar “comunidad internacional” y que Rusia ha denominando “la comunidad del 11% del planeta”. Según Washington todo los que no estén ahí, no existen, lo cual es aceptado en los círculos más reaccionarios de Estados Unidos y Europa.

En el caso de América Latina y el Caribe esto es particularmente aberrante a tal punto que pareciera que a veces en Washington confunden el propio nombre de su país. En un ejercicio de dislexia orgánica, creen que en vez de ser Estados Unidos de América, en realidad son “América de Estados Unidos”.

jueves, 19 de mayo de 2022

Amenazas, presiones y retórica lacerante. La diplomacia china en tiempos de guerra.

 


Aunque el escenario más visible del conflicto en Ucrania, se desarrolla en el ámbito bélico, tras las sombras pero también de forma pública, la diplomacia juega un papel fundamental en la búsqueda de solución al conflicto. No obstante las diferencias y las posiciones antagónicas que a veces conspiran contra la posibilidad de dar real solución al atolladero, toda vez que cada potencia manifiesta intereses particulares que pone sobre la mesa en el momento de dialogar y negociar.

Desde el comienzo de la operación militar de Rusia en Ucrania, Occidente ha apelado a China para que se involucre con las medidas y sanciones que han tomado Estados Unidos y Europa contra Moscú. Ya a comienzos de marzo, Europa se propuso intensificar la campaña de presión para que China mediara en el conflicto en Ucrania. Ante esta situación el presidente Xi Jinping se comunicó el día 8 de ese mes con su colega francés, Emmanuel Macron y con el canciller federal alemán Olaf Scholz, para decirles que “lamentaba profundamente el regreso de la guerra al continente europeo” y que apoyaba una resolución diplomática de la crisis.


Xi reiteró la oposición de Beijing a las sanciones que se han convertido en piedra angular de la respuesta de Occidente a la acción rusa. Agregó que debe ejercerse la “máxima moderación” para evitar un desastre humanitario, advirtiendo que las sanciones “arrastrarán a la economía mundial que ya está bajo la pesada carga de la pandemia” añadiendo que todos los países debían “abogar activamente por un concepto de seguridad común, integral, cooperativo y sostenible”.

miércoles, 11 de mayo de 2022

El “mal menor”, la “izquierda cobarde” y algo más

 


Es sabido que los conceptos de izquierda y derecha en política tuvieron un origen casual que remite a la ubicación de los delegados a la Asamblea Nacional creada en Francia después de la revolución del 14 de julio de 1789, cuando los sectores conservadores se sentaron a la diestra del presidente del magno parlamento, mientras que los revolucionarios se colocaron en el área opuesta.

Frente a la realidad que se vivía, cuando se había derrocado la monarquía para instaurar un sistema político republicano, aquellos que se ubicaban a la derecha se proponían salvaguardar los intereses de la nobleza y el clero, mientras que sus antagonistas propugnaban ideas liberales y democráticas que se vinculaban a un republicanismo que defendía mayor igualdad y fraternidad entre y para los ciudadanos.

La noción de la existencia de una izquierda y una derecha como elementos aglutinadores de las ideas políticas se comenzó a dispersar fuera de Francia ya en el siglo XIX, primero hacia Europa y después al resto del mundo. En ese tiempo (cuarta década del siglo XIX) se comenzó a hablar de socialismo. Marx nació en 1818 y en 1848 se publicó el Manifiesto Comunista en que establece de manera precisa las diferencias entre socialismo y comunismo, aunque ya en 1847 en el Programa de la Liga de los Comunistas, antecesor del Manifiesto, Federico Engels se había referido al tema.

viernes, 6 de mayo de 2022

¿Y qué piensa China ante el conflicto en Ucrania?

 


La escalada en la confrontación de Estados Unidos contra China tuvo su punto de partida durante el gobierno del presidente George W. Bush, pero ahora, casi 20 años después encontró al país asiático en una situación de estabilidad política y económica que le permite enfrentar una realidad que no estaba prevista. Aunque sea difícil de creer, hasta 2019, China todavía pensaba que era posible construir su modelo económico y su sociedad sin enfrentamientos estratégicas de ningún tipo. Esa es la razón por la que en todo momento eludió la retórica confrontacional, asegurando de forma permanente que no aspiraba a la hegemonía global ni a ser una amenaza para ningún otro país. La filosofía de su política exterior se basa en la cooperación, el multilateralismo y la práctica del ganar-ganar, eludiendo la doctrina suma cero propia de los sistemas bipolares.

En marzo de 2018, Estados Unidos inició un nivel inédito de conflicto que se conoció genéricamente como “guerra comercial” pero que alcanzó otras áreas: académicas, militares, tecnológicas, científicas, comunicacionales y otras que habían permanecido bastante ajenas del eje de las desavenencias.

Pero lo que pareciera haber rebasado la infinita paciencia china es el posicionamiento de Estados Unidos en sus asuntos internos como la situación de los derechos humanos en Xinjiang y el Tíbet y sobre todo la injerencia directa en el fomento de las acciones violentas de manifestantes en Hong Kong en 2019 que sobrepasó cualquier nivel de aceptación china de su voluntad para establecer relaciones internacionales en un marco de armonía y equilibrio.