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jueves, 23 de febrero de 2023

La creciente presencia militar de la OTAN en América Latina y el Caribe (I)

 


En los tiempos que corren, se ha hecho usual hablar de la expansión de la OTAN “hacia el este de Europa”, lo cual siendo efectivo, es un concepto reduccionista. Lo cierto es que desde el fin del mundo bipolar, Estados Unidos, sintiéndose dueño del mundo, ha usado a la OTAN para expandirse por todo el planeta. Pruebas de ello son la firma del Tratado AUKUS (Australia, Reino Unidos y Estados Unidos), la creación del Diálogo de Seguridad Cuadrilateral (QUAD) formado por Australia, India, Japón y Estados Unidos y la Alianza de inteligencia de los Cinco Ojos (Estados Unidos, Reino Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y Australia) como instrumentos de expansión militar de la OTAN en Asia y Oceanía.

Otro tanto ocurre en América Latina y el Caribe, en la que Estados Unidos está iniciando un agresivo plan de expansión a lo largo de todas las latitudes y longitudes de la región. En tres entregas, queremos aportar algunos datos que permiten confirmar la anterior aseveración

A finales del año pasado Estados Unidos tenía instaladas 12 bases militares en Panamá, 12 en Puerto Rico, 9 en Colombia, 8 en Perú, 3 en Honduras, 2 en Paraguay, así mismo hay instalaciones de este tipo en Aruba, Costa Rica, El Salvador, Cuba (Guantánamo), y Perú entre otros países, al mismo tiempo en que orienta su búsqueda para el cubrimiento total de la superficie terrestre y marítima de la región.

En las aguas territoriales argentinas y en las islas Malvinas, que fueron usurpadas por el Reino Unido, hay presencia de la OTAN integrada en un sistema formado por bases en las islas de Ascensión, Santa Elena y Tristán da Acuña que “resguarda” todo el Atlántico desde el norte hasta la zona antártica.

miércoles, 8 de febrero de 2023

Los desatinos de Borrell, expresión transparente de la putrefacción europea


El pasado martes 7 de febrero, el ministro de relaciones exteriores de Rusia Serguéi Lavrov se sintió obligado a responder la aseveración formulada por el Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea (UE) Josep Borrell, sobre dos países que el canciller ruso había visitado durante su gira por África. En su
discurso inaugural de la conferencia del Servicio Europeo de Acción Exterior sobre manipulación de la información e interferencias extranjeras, Borrell expuso que la gira del canciller ruso por Mali y Eritrea era posible porque estos países eran “fáciles para ellos, pero otros no tanto”, lo cual denota un fuerte tinte colonialista, discriminatorio y racista que ni Borrell ni la “diplomacia” europea pueden ocultar.

Ante la terminante opinión del excanciller español, Lavrov señaló que estas declaraciones reflejan "instintos neocoloniales que no se extinguirán y que claramente impiden" a Occidente comprender las realidades del mundo moderno. Así mismo le sugirió a los países europeos que sean "más modestos".

Vale preguntarse si esto fue un lapsus o un error de interpretación de las palabras de Borrell. La categórica respuesta es No. Tales opiniones conforman una combinación de arrogancia colonial y prepotencia imperial mezcladas con una alta dosis de ignorancia estructural e idiotez mental. Sin duda, una mezcla muy explosiva.

Revisemos algunas perlas emanadas de las atrofiadas neuronas del “socialista” Borrell para que no se diga que -aunque yo no soy católico- estoy violando el 8vo. Mandamiento que dice que no debo “levantar falso testimonio ni mentir”.

miércoles, 1 de febrero de 2023

En conmemoración del 80 aniversario de la Batalla de Stalingrado



Hoy 2 de febrero se conmemoran 80 años de la victoria de la Unión Soviética (URSS) en la Batalla de Stalingrado. Esta gesta marcó el inicio del fin del intento alemán de construir el III Reich y el punto de partida para la derrota definitiva del nazismo durante la segunda guerra mundial (Gran Guerra Patria para la Unión Soviética). Ha sido la batalla más importante en la historia de la humanidad. No quise dejar pasar esta fecha sin recordarla y honrar a los cientos de miles de ciudadanos rusos y de otras nacionalidades que dieron su vida por liberar a la humanidad del cáncer del fascismo.

Durante los meses finales de 1942 ya se había evidenciado que la “Operación Barbarroja” que Hitler había lanzado contra la Unión Soviética en junio del año anterior comenzaba a debilitarse y el ejército alemán -más temprano que tarde- tendría que pasar a la defensa estratégica después de más de un año de ofensiva ininterrumpida.

Avance alemán hacia Stalingrado. 1942

La colosal resistencia en Stalingrado, Moscú y Leningrado, ciudades que las tropas nazis nunca pudieron ocupar, presagiaba el colapso de los intentos nazis de derrotar a la Unión Soviética. No obstante, ese fin todavía se visualizaba muy lejano a mediados de 1942. Stalingrado era el eje fundamental de la región del Cáucaso, ubicada en la zona sudoccidental de Rusia, era ambicionada por Hitler por la gran producción de petróleo que las fuerzas armadas alemanas necesitaban para movilizar su gigantesca máquina de guerra. Así mismo, poseía una gran industria de armamento y era un cruce ferroviario de importancia estratégica toda vez que comunicaba a Moscú con el mar Negro y el Cáucaso, de igual manera era una vía fluvial de primer orden para la navegación por el río Volga. La heroica resistencia de la ciudad paralizó al ejército alemán e hizo imposible cumplir sus planes operativos. Si no hubiera así, la guerra habría tenido otro curso y la historia sería distinta.

Por esta razón, el alto mando alemán se vio obligado a readecuar sus planes, prepararse para la defensa e intentar lograr una victoria definitiva en 1943. Los objetivos estratégicos trazados por Hitler para ocupar y derrotar a la Unión Soviética habían quedado en el intento. Según el Mariscal Gueorgui Zhúkov, el más destacado jefe militar soviético de la época, Alemania carecía de reservas estratégicas y su estado moral era bajo.