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jueves, 16 de marzo de 2023

Soplan vientos nuevos desde China



El pasado 7 de marzo, durante una conferencia de prensa celebrada en el marco de la primera sesión de la XIV Asamblea Popular Nacional (APN) en Beijing el recientemente designado Canciller de China Qin Gang afirmó que: "Si Estados Unidos no pisa el freno y sigue acelerando por el camino equivocado, no habrá barrera que pueda evitar el descarrilamiento y seguramente habrá conflicto y confrontación". Agregó que la política de la potencia norteamericana en relación a China se había desviado completamente de la “vía racional y sensata”.

Este lenguaje, alejado de la tradición diplomática china sustentada en la mesura y el autocontrol, es expresión de cambios que se manifiestan no solo en la retórica y el discurso, sobre todo en la práctica y la propuesta. En algún momento, Deng Xiaoping expuso que la diplomacia china se debía caracterizar por “esconder la fuerza y aguardar el momento”. Es evidente que eso ha quedado en el pasado. Los meses transcurridos de este año 2023, han sido testigo no sólo de una transformación de la retórica, también ha sido ostensible una intensa actividad diplomática por parte de China que pareciera querer ocupar el lugar que verdaderamente le corresponde en el sistema internacional como actor destacado y protagonista del proceso de trasformación que a todas luces, está iniciando.

Qin Gang, que el próximo 19 de marzo cumple 57 años, es parte de una nueva generación, tenía 10 años cuando fallecieron Mao Zedong y Chou Enlai y 12 cuando dio inicio la política de Reforma y Apertura en 1978. Es completamente ajeno a esa época. A los 26 años ingresó en el servicio exterior y tenía 46 cuando Xi Jinping fue electo como Secretario General del Partido Comunista de China por primera vez en 2012. En ese momento, ocupaba el cargo de director general adjunto del Departamento de Información del Ministerio de Relaciones Exteriores. En sólo 12 años ascendió a la más alta responsabilidad de la cancillería de su país.

miércoles, 8 de marzo de 2023

La creciente presencia militar de la OTAN en América Latina y el Caribe (III y final)

Guatemala


Aunque en 2021 el Congreso de Estados Unidos emitió un decreto que prohibía la entrega de fondos a los ejércitos de Guatemala, El Salvador y Honduras mientras no hubiera mejorías en el combate a la corrupción, el Departamento de Defensa utilizó un subterfugio para burlar tal decisión al utilizar una partida que no está restringida.

La donación de vehículos militares J8 que Estados Unidos entregó al gobierno de Guatemala para combatir el narcotráfico, en realidad fueron utilizados para dar protección perimetral a agentes de seguridad privada que quemaron casas de campesinos en El Estor, Izabal, en 2021. Esta donación se inscribió en el programa de Financiamiento Militar Extranjero (FMF) que es el programa de asistencia militar más grande aprobaba por el Congreso. Así mismo, en 2018, el gobierno de Jimmy Morales los utilizó para amedrantar a la propia embajada de Estados Unidos y a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) surgida de un acuerdo entre la ONU y las autoridades del país.

Unos años después, el Congreso de Estados Unidos limitó las donaciones de vehículos al ejército guatemalteco habidos los antecedentes sobre el uso de los mismos. Ya en el actual gobierno de Alejandro Giammattei, nueve congresistas demócratas pidieron explicaciones al gobierno de Biden, pero la respuesta fue el silencio ante la decisión de las fuerzas armadas de Estados Unidos de fortalecer al ejército guatemalteco.

En este contexto, el pasado 13 de octubre, la embajada de Estados Unidos en Ciudad de Guatemala anunció la donación de 95 vehículos entre camiones, camionetas y motocicletas, valorados un US$4.4 millones. Según el portal Prensa Comunitaria, el origen de ese dinero es una partida presupuestaria del Departamento de Defensa (DOD) aprobada en 2019, durante la administración del ex presidente Donald Trump.

miércoles, 1 de marzo de 2023

La creciente presencia militar de la OTAN en América Latina y el Caribe (II)

 

Colombia

Como “socio global” de la OTAN, Colombia goza de atención privilegiada por parte de la alianza guerrerista. Como expresión de ello, en tiempos recientes, Estados Unidos está haciendo grandes esfuerzos para instalar una base naval en la Isla Gorgona en el Pacífico colombiano que no se detienen a pesar del gran rechazo de científicos y de organizaciones civiles de la región que se proponen salvaguardar un conjunto de derechos que serían vulnerados. Estas organizaciones consideran que la instancia estadounidense que financia las obras de la base (Oficina Internacional de Asuntos Antinarcóticos y Procuración de Justicia de Estados Unidos) genera una pérdida de soberanía toda vez que pondría a la isla bajo el poder de otro Estado.

De acuerdo con el Departamento de Estado, la administración Biden contempla además la compra de motores de barcos por un monto de 2,6 millones de dólares para mejorar la capacidad operativa de la Guardia costera en la isla.

Piedad Córdoba, senadora por el gobernante Pacto Histórico, se pronunció a principios de diciembre en contra de toda injerencia de Estados Unidos en Colombia a través de la instalación de bases militares o a través del despliegue de sus fuerzas armadas, y le ha solicitado al presidente Petro que cancele la obra. Córdoba ha manifestado que resultaría extraño que Estados Unidos le preste tanta atención a una obra como esta, si no se comprende que para Estados Unidos la región de la Cuenca del Pacífico tiene carácter estratégico lo cual se “expresa a través del despliegue de la Cuarta Flota y el Comando Sur con la instalación de bases militares, entre ellas, la de la Isla Gorgona”.

sí mismo, la senadora opinó que la concreción de las obras en Gorgona que en los hechos significaría la instalación de la novena base militar de Estados Unidos en Colombia, podría provocar daños similares a los ocurridos en Filipinas, Panamá y Puerto Rico, donde Washington ha conseguido instalar bases militares.

jueves, 23 de febrero de 2023

La creciente presencia militar de la OTAN en América Latina y el Caribe (I)

 


En los tiempos que corren, se ha hecho usual hablar de la expansión de la OTAN “hacia el este de Europa”, lo cual siendo efectivo, es un concepto reduccionista. Lo cierto es que desde el fin del mundo bipolar, Estados Unidos, sintiéndose dueño del mundo, ha usado a la OTAN para expandirse por todo el planeta. Pruebas de ello son la firma del Tratado AUKUS (Australia, Reino Unidos y Estados Unidos), la creación del Diálogo de Seguridad Cuadrilateral (QUAD) formado por Australia, India, Japón y Estados Unidos y la Alianza de inteligencia de los Cinco Ojos (Estados Unidos, Reino Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y Australia) como instrumentos de expansión militar de la OTAN en Asia y Oceanía.

Otro tanto ocurre en América Latina y el Caribe, en la que Estados Unidos está iniciando un agresivo plan de expansión a lo largo de todas las latitudes y longitudes de la región. En tres entregas, queremos aportar algunos datos que permiten confirmar la anterior aseveración

A finales del año pasado Estados Unidos tenía instaladas 12 bases militares en Panamá, 12 en Puerto Rico, 9 en Colombia, 8 en Perú, 3 en Honduras, 2 en Paraguay, así mismo hay instalaciones de este tipo en Aruba, Costa Rica, El Salvador, Cuba (Guantánamo), y Perú entre otros países, al mismo tiempo en que orienta su búsqueda para el cubrimiento total de la superficie terrestre y marítima de la región.

En las aguas territoriales argentinas y en las islas Malvinas, que fueron usurpadas por el Reino Unido, hay presencia de la OTAN integrada en un sistema formado por bases en las islas de Ascensión, Santa Elena y Tristán da Acuña que “resguarda” todo el Atlántico desde el norte hasta la zona antártica.

miércoles, 8 de febrero de 2023

Los desatinos de Borrell, expresión transparente de la putrefacción europea


El pasado martes 7 de febrero, el ministro de relaciones exteriores de Rusia Serguéi Lavrov se sintió obligado a responder la aseveración formulada por el Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea (UE) Josep Borrell, sobre dos países que el canciller ruso había visitado durante su gira por África. En su
discurso inaugural de la conferencia del Servicio Europeo de Acción Exterior sobre manipulación de la información e interferencias extranjeras, Borrell expuso que la gira del canciller ruso por Mali y Eritrea era posible porque estos países eran “fáciles para ellos, pero otros no tanto”, lo cual denota un fuerte tinte colonialista, discriminatorio y racista que ni Borrell ni la “diplomacia” europea pueden ocultar.

Ante la terminante opinión del excanciller español, Lavrov señaló que estas declaraciones reflejan "instintos neocoloniales que no se extinguirán y que claramente impiden" a Occidente comprender las realidades del mundo moderno. Así mismo le sugirió a los países europeos que sean "más modestos".

Vale preguntarse si esto fue un lapsus o un error de interpretación de las palabras de Borrell. La categórica respuesta es No. Tales opiniones conforman una combinación de arrogancia colonial y prepotencia imperial mezcladas con una alta dosis de ignorancia estructural e idiotez mental. Sin duda, una mezcla muy explosiva.

Revisemos algunas perlas emanadas de las atrofiadas neuronas del “socialista” Borrell para que no se diga que -aunque yo no soy católico- estoy violando el 8vo. Mandamiento que dice que no debo “levantar falso testimonio ni mentir”.

miércoles, 1 de febrero de 2023

En conmemoración del 80 aniversario de la Batalla de Stalingrado



Hoy 2 de febrero se conmemoran 80 años de la victoria de la Unión Soviética (URSS) en la Batalla de Stalingrado. Esta gesta marcó el inicio del fin del intento alemán de construir el III Reich y el punto de partida para la derrota definitiva del nazismo durante la segunda guerra mundial (Gran Guerra Patria para la Unión Soviética). Ha sido la batalla más importante en la historia de la humanidad. No quise dejar pasar esta fecha sin recordarla y honrar a los cientos de miles de ciudadanos rusos y de otras nacionalidades que dieron su vida por liberar a la humanidad del cáncer del fascismo.

Durante los meses finales de 1942 ya se había evidenciado que la “Operación Barbarroja” que Hitler había lanzado contra la Unión Soviética en junio del año anterior comenzaba a debilitarse y el ejército alemán -más temprano que tarde- tendría que pasar a la defensa estratégica después de más de un año de ofensiva ininterrumpida.

Avance alemán hacia Stalingrado. 1942

La colosal resistencia en Stalingrado, Moscú y Leningrado, ciudades que las tropas nazis nunca pudieron ocupar, presagiaba el colapso de los intentos nazis de derrotar a la Unión Soviética. No obstante, ese fin todavía se visualizaba muy lejano a mediados de 1942. Stalingrado era el eje fundamental de la región del Cáucaso, ubicada en la zona sudoccidental de Rusia, era ambicionada por Hitler por la gran producción de petróleo que las fuerzas armadas alemanas necesitaban para movilizar su gigantesca máquina de guerra. Así mismo, poseía una gran industria de armamento y era un cruce ferroviario de importancia estratégica toda vez que comunicaba a Moscú con el mar Negro y el Cáucaso, de igual manera era una vía fluvial de primer orden para la navegación por el río Volga. La heroica resistencia de la ciudad paralizó al ejército alemán e hizo imposible cumplir sus planes operativos. Si no hubiera así, la guerra habría tenido otro curso y la historia sería distinta.

Por esta razón, el alto mando alemán se vio obligado a readecuar sus planes, prepararse para la defensa e intentar lograr una victoria definitiva en 1943. Los objetivos estratégicos trazados por Hitler para ocupar y derrotar a la Unión Soviética habían quedado en el intento. Según el Mariscal Gueorgui Zhúkov, el más destacado jefe militar soviético de la época, Alemania carecía de reservas estratégicas y su estado moral era bajo.

miércoles, 25 de enero de 2023

Luces, grises y sombras de la Cumbre de la CELAC

                     

La historia de las relaciones internacionales de América Latina es la historia de la contradicción no resuelta entre el pensamiento monroista y el pensamiento bolivariano. El primero dio origen a la idea panamericana sustentada en la hegemonía de Estados Unidos sobre la región y en la que el resto de los países tienen una posición subordinada y sumisa.

El pensamiento bolivariano se originó como necesidad de concertar a las “repúblicas americanas antes colonias españolas” para que nos “sirviese de consejo en los grandes conflictos, de punto de contacto en los peligros comunes, de fiel intérprete de los tratados públicos cuando ocurran dificultades, y de, en fin, conciliador de nuestras diferencias” según la idea del Libertador formulada en la convocatoria al Congreso de Panamá en diciembre de 1824.

Casi 70 años después, en el ensayo “Nuestra América” publicado el 10 de enero de 1891 en la Revista Ilustrada de Nueva York y, unos días más tarde en el diario mexicano El Partido Liberal, José Martí le da forma a una idea más totalizante que la de Bolívar en cuanto a la identidad que nos integra y nos debe agrupar. Dijo Martí: “¡[…] del Bravo a Magallanes, sentado en el lomo del cóndor, regó el Gran Semí, por las naciones románticas del continente y por las islas dolorosas del mar, la semilla de la América nueva!”.