Entre otras cosas, en aquel artículo señalaba que era “…evidente que la transición de un gobierno a otro en Estados Unidos ha significado un importante cambio de forma en su manejo internacional, pero es sumamente peligroso suponer que es posible que exista `un imperialismo bueno´”. Más adelante opinaba que “: La lucha por la paz y la democracia no nos puede llevar al desarme político e ideológico frente a un imperio que pareciera estar a la defensiva como fiera herida en su crisis, pero que no ha alterado un ápice su voluntad guerrerista y agresiva”.
En mi opinión estamos asistiendo a un nuevo canto de sirenas. Sobre todo en algunos medios de comunicación, ya no en aquellos bajo servicio imperial, sino en los que dan a conocer y divulgan opiniones y reflexiones que ayudan a comprender el devenir político desde una perspectiva popular y democrática, se vuelve a exaltar a Joe Biden y a su gobierno como algo bueno y esperanzador.