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viernes, 11 de octubre de 2024

12 de octubre: “Genocidas y esclavistas o héroes y santos”

 


La publicitada conmoción nacional ocurrida en España a raíz del hecho de que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum no invitara al rey Borbón a su toma de posesión conduce a preguntarse si -como dice un cartel ampliamente divulgado en estos días en las calles españoles- los conquistadores fueron “genocidas y esclavistas” o “héroes y santos”. Esta interrogante obliga a estudiar y conocer las causas y consecuencias del colonialismo y sacar conclusiones respecto de un país que celebra como fiesta nacional la fecha de inicio de un genocidio.

Vale la pena saber que solo en el primer siglo de la colonización, los españoles produjeron la muerte de 56 millones de habitantes en el Abya Yala que es el nombre que los pueblos originarios usan para referirse al territorio de Nuestra América. También es importante conocer que en ese mismo período la monarquía borbónica se robó hasta 9.550 toneladas de oro y plata de la región con la cual financiaron la opulencia propia y la de las otras casas reales de Europa.

Cuando el 25 de marzo de 2019 el presidente Andrés Manuel López Obrador le escribió al rey Felipe VI de España y al papa Francisco para solicitarles que pidieran perdón a los pueblos originarios de México por los abusos cometidos durante la conquista del país, hace 500 años, se estaba refiriendo a eso. El entonces presidente mexicano les requería “que se hiciera un relato de agravios y se pidiera perdón a los pueblos originarios por las violaciones a lo que ahora se conoce como derechos humanos", Agregó que: "Hubo matanzas, imposiciones. La llamada conquista se hizo con la espada y con la cruz".

Habida cuenta de las cifras antes mencionadas, no habría que escandalizarse por la solicitud, ni tampoco considerarlo una afrenta nacional (aunque España no es una nación, sino una suma de ellas, bajo dominio de los castellanos). La propia familia Borbón no tiene su origen en la España actual sino que proviene de Francia y fue impuesta en la península a través de matrimonios arreglados para conquistar y sostener el poder.

miércoles, 9 de octubre de 2024

La historia, poderosa fuerza que nos permite resistir

  

”No haremos el futuro grande que estamos buscando,
si no conocemos el pasado grande que tuvimos.”
Comandante Hugo Chávez
15 de enero de 2006


Hace unas semanas escuché una rueda de prensa y una entrevista a Jorge Rodríguez. En ambos hechos noticiosos, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela explicó los acontecimientos vividos en el país tras la huida del ex candidato de la derecha terrorista en las elecciones presidenciales, Edmundo González Urrutia. En relación a ello y en particular en lo referido a la actuación del Estado español, me di a la reflexión para recordar que a lo largo de la historia, la familia Borbón y sus subordinados han utilizado un patrón de conducta similar recurriendo a la mentira y la instrumentalización de la información para defender sus oscuros intereses.

Por su parte, el gobierno de Venezuela, recogiendo el testigo de las enseñanzas de nuestra historia y en primer lugar de las lecciones que legara el Libertador y Padre de la Patria en el manejo de los altos intereses del Estado ha asumido – desde 1999- la responsabilidad de rescatar los valores y los principios que configuran nuestra nacionalidad. Para ello ha sido imperativo entender la historia como continuidad, no como quiebre.

A comienzos del año 1818, estando en Angostura, entre sus múltiples tareas y responsabilidades, Bolívar se preocupaba de revelar las maniobras que realizaban los españoles para desinformar sobre el curso de la guerra, minimizando los éxitos de los patriotas venezolanos. Con ese objetivo, en un bando publicado en Angostura por el Gobernador Civil de Guayana Juan Vicente Cardoso el 6 de febrero de 1818, se hizo constar que el enemigo estaba haciendo esfuerzos por destruir el sistema político de la República y que para ello se valía de todos los medios a su alcance.

En consideración a esta situación, se le comunicó a la población que debía informar al gobierno aquellas noticias falsas que se propagaban sobre “sucesos favorables a las armas enemigas”, así mismo se debía dar cuenta de documentos de autores conocidos o anónimos que perseguían el mismo objetivo además de denunciar espías que circularan en la provincia, entendiendo que quienes contravinieran estas medidas, serían tratados como adversos a la república.

En el mismo sentido, el Libertador envió una misiva a los gobernadores y capitanes generales de las Antillas el 1° de septiembre de 1818 con el fin de refutar las falsas informaciones que transmitían los realistas. En particular, le escribió una misiva al capitán general de Barbados a fin de desmentir un informe que el general español Pablo Morillo le había dirigido al funcionario británico en el que notificaba de supuestas victorias de sus fuerzas.