El Grupo de Lima se ha reunido en su sede de la Casa Blanca en Washington D.C para emitir su opinión respecto de las recientes elecciones parlamentarias en Venezuela. 1. La verdad es que no tenemos una opinión clara al respecto porque consultamos en la oficina de al lado y todavía está Trump. Hemos preguntado al presidente Biden lo que debemos decir pero él se abstuvo de hacer consideración alguna sobre el tema, lo cual nos tiene bastante confundidos.
2. Nuestra confusión aumenta cuando hemos constatado con estupor que la Unión Europea dice que no reconoce a Guaidó pero tampoco a Maduro por lo cual concluimos que la Vieja Europa está tan vieja que no entiende nada. Además, comprendemos solidariamente que esa confusión responde al paciente trabajo que ha hecho el ex presidente Rodríguez Zapatero reclutado por Maduro para sembrar el cáncer de la discordia al interior de la Vieja.
3. En todo caso aceptamos el mensaje de la Unión Europea de que no reconoce pero si reconoce aunque puede reconocer o no reconocer, reconociendo que finalmente lo único que importa es lo que decida Biden por lo que entendemos que haya divulgado ese comunicado lo suficientemente ambiguo como para que dé tiempo a que Biden llegue al poder y nos envíe la línea tanto a ellos como a nosotros.
4. Vale decir que no reconocemos al gobierno de Maduro ni a la Asamblea Nacional que emergió de las fraudulentas elecciones del 6 de diciembre. La razón fundamental es que no lo hicieron como se lo dijimos. Al contrario, enarbolaron la idea populista de que “los problemas de Venezuela, lo deben resolver las venezolanas y los venezolanos”.
5. Tomamos nota de la declaración de la Canciller de España que sacó la voz para que, sin decir nada importante como es habitual en ella, tuvo la inigualable valentía de denunciar a Trump y sus llamados anti democráticos a la insurrección. Lamentamos que nuestra amiga Arancha González no haya hablado antes toda vez que durante su gestión de un año ha permanecido en silencio sin decir nada acerca de las tropelías cometidas por la administración Trump que ahora estamos descubriendo. Eso nos hubiera servido para orientarnos mucho mejor a fin incluso de determinar si este Grupo sirve para algo o sencillamente existimos porque era un deseo maniático más del presidente de Estados Unidos como afirman los ultraizquierdas Samper, Rodríguez Zapatero, Bernie Sanders, Jeremy Corbyn y otros.
6. Instamos al gobierno usurpador de Maduro a copiar las buena prácticas democráticas. En ese sentido ponemos como ejemplo al gobierno de Colombia país en el que solo en 2020 se produjeron 90 masacres y fueron asesinados 310 líderes sociales y 64 ex combatientes de las FARC (251 desde la firma de los acuerdos de paz en 2016).
7. Así mismo, la sólida democracia chilena es un referente invaluable que Venezuela debería considerar, sobre todo la práctica policial de dejar ciegos parcial o totalmente a los ciudadanos que protestan pacíficamente. Casi 500 chilenos y chilenas han sufrido el rigor democrático de los carabineros.
8. De la misma manera, queremos hacer patente que deploramos que el gobierno de Maduro no acepte a la DEA como contraparte en la lucha contra el narcotráfico. Esa instancia del gobierno de Estados Unidos ha puesto en el poder al presidente de Honduras Juan Orlando Hernández y ha colaborado con los carteles de la droga para que Álvaro Uribe e Iván Duque sean consideraos adalides de la democracia y los mejores amigos de Estados Unidos. No comprendemos porque Maduro y su gobierno se han negado permanentemente a cooperar con el narcotráfico que tanta prosperidad le ha traído a Colombia y a México.
9. En materia de democracia y pureza gubernamental, las lecciones de Perú sirven como invaluable ejemplo. Maduro debería aprender de este país donde los últimos seis presidentes están presos o perseguidos por la justicia por corruptos, incluso uno de ellos se suicidó cuando iba a ser capturado. La justicia de Perú es un ejemplo de búsqueda de la estabilidad institucional necesaria para garantizar que haya habido cuatro presidentes en menos de 5 años.
10. Aunque no pertenecen a nuestra región, el gobierno de Venezuela ha debido imitar la extraordinaria expresión de democracia de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait donde nunca hay fraude electoral porque nunca hay elecciones. También es loable la elección del rey de España que se produjo en comicios libres, directos y muy secretos donde lamentablemente solo pudo votar el general Francisco Franco en los estertores de su vida.
11. Otro ejemplo a imitar es el de Ecuador y su presidente Lenin Moreno quien tras un pundonoroso esfuerzo, reparó correctamente el desastre que hizo el gobierno anterior. Para ello, engañó al presidente Correa y a todo el pueblo ecuatoriano llevando adelante el programa neoliberal que juró combatir. En un acto de extremo talante democrático, Moreno se vio obligado a violar la soberanía de su país para que Gran Bretaña capturara al peligroso terrorista Julian Assange refugiado en su embajada en Londres.
12. Finalmente, queremos hacer un llamado al gobierno usurpador de Venezuela para que respete a nuestro líder Luis Almagro, ejemplo de prácticas equitativas e igualitarias en su observación de los hechos en Honduras, Bolivia y Venezuela, países en los que siempre ha abogado por el respeto a la democracia y la paz, viéndose obligado por las circunstancias a organizar y avalar golpes de Estado necesarios para restaurar y consolidar la democracia. Precisamente, su incapacidad para logar los objetivos propuestos, son los que le han permitido al gobierno usurpador de Maduro sostenerse en el poder con el dudoso apoyo de las fuerzas armadas y el pueblo y por supuesto por el soporte que le ofrecen los misiles intercontinentales colocados por Rusia apuntando a la luna, los millones de agentes de seguridad cubanos disfrazados de médicos y las toneladas de lumpias enviadas desde Beijing, algunas de las cuales han llegado a manos de la oposición que se las ha fumado en cada momento de desesperanza.