El
año 2012 está comenzando. Desde el punto de vista político será un año
electoral en países muy importantes. Sus resultados tendrán indudables
repercusiones en el acontecer internacional.
Por
supuesto, para nosotros las elecciones más trascendentes serán las que
desarrollaremos en octubre en nuestro país, decidirán la continuidad del
proceso bolivariano y, con ello la posibilidad de seguir incidiendo en el
escenario internacional, de manera particular en la integración sudamericana y
el espacio latinoamericano y caribeño.
En
México, parecen tambalearse 12 años de gobierno de una derecha retrógrada que
ha sumido a ese país en la peor crisis de gobernabilidad de su historia. Los
candidatos del PRI, Enrique Peña Nieto y de la izquierda Andrés López Obrador
se ven mucho mejor posicionados de cara al magno evento del primer domingo de
julio de 2012. Cualquier de los dos que ganara, sin duda, producirá un mayor
acercamiento de su país a la región.
En
Estados Unidos, visto el desarrollo del gobierno de Obama y su Secretaria de Estado
Clinton, es difícil determinar cuán más a la derecha pueda estar, o cuán
agresivo e intervencionista pueda ser un gobierno de ese país. Si para algunos es posible determinar diferencias –
que indudablemente existen- entre los gobiernos republicanos y demócratas en lo interno, su política exterior no
variará mucho, con independencia de cuál sea el partido que le corresponda
administrar el país.
En
ese ámbito, será eminente el proceso electoral en Francia en el que Nicolás
Sarkozy buscara su reelección. Al comenzar el año, el candidato socialista
Françoise Hollande puntea las encuestas aunque el presidente de derecha ha
empezado a recortar la diferencia. La
importancia de los comicios en Francia supera la dimensión de su territorio,
toda vez que este país junto a Alemania ha tomado la batuta para la superación
de la crisis europea y la salvación del euro.
La estabilidad de Europa dependerá en gran medida de la yunta que pueda
hacer el presidente francés con la canciller alemana Ángela Merkel.
Así
mismo, vale recordar que en marzo se realizarán elecciones en Rusia, en las que según indican los números será
electo Vladimir Putin, a pesar de la fuerte oposición de Estados Unidos que
teme se produzca -como ya ha venido ocurriendo en los últimos meses- un
acercamiento ruso hacia China que desplace el eje geopolítico mundial hacia el
oriente.
Por
su parte, China celebrará en la segunda mitad del año, en el mes de octubre el
XVIII Congreso Nacional de su Partido Comunista, que ha acordado “apegarse
firmemente al ideal común del socialismo con características chinas y defender
el patriotismo, la reforma y apertura”.
Finalmente
no debemos olvidar que el 28 de enero se efectuará la significativa Conferencia
del gobernante Partido Comunista de Cuba, que redondeará los acuerdos del 6to.
Congreso de esa instancia en pro de desarrollar lo que en la isla han llamado
“la actualización del socialismo cubano”.