Actividades Académicas

miércoles, 16 de octubre de 2013

América Latina entre dos océanos


América Latina y el Caribe han ido cobrando interés como región de importancia estratégica global. Múltiples factores han venido a coadyuvar para la construcción de esta idea. Al respecto, Marco Aurelio García, asesor de política exterior de los presidentes Luiz Inácio Lula Da Silva y Dilma Rousseff, en entrevista concedida en noviembre de 2010 a Le Monde Diplomatique -refiriéndose a América del Sur- manifestó que “…Tenemos las mayores reservas de energía del planeta: petróleo, gas, carbón, potencial hidroeléctrico, nuclear, eólico y el mundo demandará cada vez más energía. También tenemos grandes recursos alimenticios, que no son el resultado del modelo de producción primaria y exportadora del pasado, porque hoy nuestra agricultura tiene una alta productividad, alcanzada gracias a investigaciones científicas y tecnológicas, así como criterios gerenciales modernos. También tenemos polos industriales de punta, aunque vamos a tener que potenciarlos mediante políticas nacionales y regionales”.

Sin embargo, planteado desde este punto de vista, se soslaya un aspecto determinante que potencia lo anteriormente dicho: su ubicación geográfica. Este ámbito no se ha valorado en su justa dimensión, aunque los poderes mundiales han puesto el ojo en la región al considerar que el mismo comienza a jugar un papel determinante para las decisiones que se deben tomar en el “juego” global del siglo XXI.

A través de la historia, el Océano Atlántico ha sido el mar por excelencia a través del cual se ha realizado la parte más importante del comercio, las transacciones y la actividad bélica del planeta. Sobre todo en los últimos siglos, ubicados en los dos litorales atlánticos, Europa y el norte de América han sido los polos de desarrollo más avanzado del orbe. Sin embargo, el siglo XXI inaugura una dinámica en la que esa realidad comienza a ser cambiada.

El desplazamiento del eje del comercio mundial en dirección a Asia, a partir del acelerado crecimiento de sus economías, en particular, en los últimos años las de India y China, así como la potencial transformación de esta última en primera economía mundial, han ido trasladando el centro de la política global hacia el Oriente. En noviembre de 2011, durante la Cumbre de los países de la Asociación de Estados del Sudeste de Asia (ASEAN) el presidente Barack Obama anunció que el siglo XXI sería la “centuria asiática de Estados Unidos”, lo cual impulsó aún más las ya relevantes acciones multifactoriales de ese país en la región.

Por su parte, el comercio de América Latina con China sigue creciendo aceleradamente. Según la Comisión Económica Para Latinoamérica y el Caribe (Cepalc), en 2015, China sustituirá a la Unión Europea como segundo principal inversor en América Latina, por detrás de Estados Unidos. 

En dicha lógica, el Océano Pacífico será a futuro el espacio marítimo más significativo en la dinámica global. Así, la ubicación geográfica del continente americano como único con litoral en los dos grandes océanos y, vía de paso entre uno y otro, adquiere indudable transcendencia estratégica. De manera específica, América Central cobra vigencia como ruta más corta de desplazamiento de un océano a otro.

En Panamá, las obras de ampliación del canal que comenzaron en septiembre de 2007, muestran un avance de 64%, y se realizan con una inversión de 5.200 millones de dólares, a fin de permitir el paso de buques de mayor tonelaje. Las nuevas esclusas añadirán un tercer carril de tránsito al Canal por lo cual podrán pasar buques con mayor cantidad de carga, lo cual duplicará la capacidad de la vía interoceánica para atender la demanda del comercio marítimo mundial.

Por su parte, en julio de este año, desde Beijing, el empresario chino Wang Jing anunció la ruta por la que se construirá el Gran Canal Interoceánico de Nicaragua. Wang dijo que la construcción comenzaría en diciembre de 2014 y que se terminará en cinco años en 2019, con una longitud de 286 Km., incluyendo aproximadamente 80 Km en el Lago de Nicaragua. Según Wang, esta ruta es la más conveniente porque requiere un menor costo de inversión y a un volumen menor de excavación de suelos. Además, las características geológicas de la zona, facilitan esta actividad. La topografía del terreno donde se localiza es relativamente plana, con una pendiente ascendente del 2% en los primeros 54 Km desde su inicio en el litoral del Atlántico.

Añadió que, si bien un informe de viabilidad aún está en curso, el marco del proyecto ya se ha decidido. Ante la crítica de organizaciones ambientalistas y ecologistas, agregó que la protección del medio ambiente y el lago de Nicaragua será el corazón del proyecto. Dijo que para él era muy claro que “el Lago de Nicaragua es el lago madre del país, un símbolo, como el río Amarillo es para China. Así que la protección de este lago es el centro de nuestro informe de viabilidad” y asumió toda la responsabilidad por cualquier daño ambiental que se produjera.

También en Guatemala se ha pensado en crear un corredor interoceánico. Lo que se ha dado en llamar “canal seco” es considerado el más ambicioso proyecto de infraestructura promovido por la iniciativa privada y el Gobierno, que lo ha declarado como “de interés nacional”. Según Guillermo Catalán, presidente de la junta directiva del Corredor Interoceánico, el proyecto tendrá un costo de entre 10.000 y 12.000 millones de dólares y está previsto que su construcción dure al menos cinco años. El mismo contempla dos modernos puertos, el San Luis y el San Jorge, uno en el Pacífico y el otro en el Caribe, con una extensión de 4.419 hectáreas cada uno.

Catalán afirmó que estos puertos serán los más grandes de Centroamérica y tendrán capacidad para recibir de forma simultánea a las mega embarcaciones que por su tamaño no pueden pasar por el Canal de Panamá “ni ahora ni después de su ampliación” 

El traslado de los contenedores de un océano al otro se realizará a través de un puente terrestre de 372 kilómetros de longitud y 140 metros de ancho, el cual podrá recorrerse en tren o por carretera en un promedio de cuatro horas y media, a una velocidad de 80 kilómetros por hora.

El empresario aseguró que “el Corredor Interoceánico generará efectos positivos en toda la región: el sureste de México, Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador” y que el principal atractivo que el corredor guatemalteco ofrecerá frente al Canal de Panamá es una “nueva ruta corta” para el comercio de Asia a los principales mercados de la costa este de los Estados Unidos, y a los países con fachada atlántica de América Latina y Europa.

Así mismo, durante el gobierno de Manuel Zelaya en Honduras, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y el gobierno de ese país iniciaron en julio de 2010 la construcción del tramo hondureño del Canal Seco o carretera interoceánica centroamericana. La carretera de 100 km., comunicará a Goascorán, fronterizo con El Salvador, y la Villa de San Antonio, en la zona central de Honduras en la que la primera etapa constará de 50 km.

La vía será parte del Canal Seco, una ruta interoceánica que permitirá enlazar el transporte entre los puertos de La Unión (El Salvador), Henecán (Honduras) y Corinto (Nicaragua), todos en el Pacífico, con Puerto Cortés (Honduras) y Puerto Barrios (Guatemala), en el Caribe, 

A estas iniciativas concretas, se suma las intenciones tanto de Colombia como de México de incorporarse a la idea de construir canales interoceánicos. En México, el propósito es revivir un ferrocarril existente en el Estado del Yucatán y que arranca en cercanías del istmo de Tehuantepec en Oaxaca, al sur del país. A finales del siglo pasado el gobierno de ese país estableció que el propósito era hacer algunas inversiones para mejorar los puertos existentes y adecuar la línea férrea de tal manera que pueda transportar altos volúmenes de carga en forma más eficiente. Aunque en este caso la obra está basada en la demanda interna, se reconoce que la misma ofrece una alternativa viable para el transporte entre los dos océanos 

En Sudamérica, aunque varios presidentes colombianos se propusieron avanzar en la creación de un canal, en 1996, durante el gobierno de Ernesto Samper se creó la Comisión Asesora Interinstitucional para el Estudio del Proyecto de Construcción del Canal Interoceánico. Aunque los resultados de los estudios de esta comisión se desconocen, se anunció la intención de erigir una ruta interoceánica en forma de canal seco. En este caso, y al igual que sus similares el objetivo planteado era buscar un medio de transporte de mercancías entre ambos océanos, por lo que a tal efecto sería necesario construir lo que se denominó un puente terrestre de 100 km., de longitud, en referencia al ferrocarril que se establecería en la región del Urabá. 

Esta propuesta fue retomada por el presidente Santos en febrero de 2011 cuando anunció que había inversionistas chinos dispuestos a involucrarse financieramente con la construcción de esta obra, aunque hasta ahora se desconocen los avances que pudiera haber tenido la iniciativa.

Vistas así las cosas, la construcción de una comunicación por vía terrestre o acuática está en la perspectiva de todos los países que tiene costas en los dos océanos. Con mirada de futuro se estima que una obra de estas características generará una transformación del país que la construya y producirá un impacto global de tal dimensión que indudablemente cambiará el mapa político y comercial del planeta.

martes, 8 de octubre de 2013

Vo Nguyên Giáp. General del pueblo.

El pasado 4 de octubre falleció en Hanói el general Vo Nguyên Giáp, el más destacado jefe militar vietnamita quien además de ser el fundador de las Fuerzas Armadas de su país, las condujo a la victoria al enfrentar durante el siglo XX la invasión de 4 potencias superiores en armamento y tecnología: Japón, Francia, Estados Unidos y China.
El general Vo Nguyên Giáp nació en la aldea de Una Xa, provincia de Quang Binh Vietnam, el 25 de agosto de 1911. Sus padres eran campesinos pobres de esa región central del país. Desde 1860 Francia se encontraba ocupando la península indochina cuyos pueblos habían desarrollado una resistencia espontánea, aunque mal armada y desorganizada que, sin embargo había logrado retrasar por treinta años la estabilización  del dominio europeo en la región.
En 1925 Ho Chi Minh junto a otros revolucionarios fundaron en el exilio en China, la Asociación de Jóvenes Revolucionarios. Giáp se incorporó en 1926 a la edad de 17 años  a la organización y a la lucha por la Independencia mientras estudiaba  en el instituto de enseñanza media. La actividad política de esos años era clandestina, Giáp fue detenido en 1930 y condenado a tres años de prisión, de los que solo cumplió algunos meses
En 1930 fue creado el Partido Comunista de Vietnam. Tres años después, Giáp entró a la universidad de Hanói, donde su actividad política le impidió permanecer mucho tiempo. Era una época de grandes luchas que fueron brutalmente reprimidas por la potencia. En la universidad, Giáp estableció contacto con Truong Chinh, el líder más importante del Partido Comunista de Vietnam después de Ho Chi Minh. Chinh lo convence de ingresar a la organización comunista en la que militaría por el resto de su vida.
En 1937, Giáp pudo terminar sus estudios de Derecho en la universidad y comenzó a dar clases de historia en un instituto de Hanói, pero ya estaba de lleno comprometido con la causa de la Independencia de Vietnam. En 1939 junto a Truong Chinh publicó el libro “La cuestión campesina” donde se analizaba el papel que debían jugar los trabajadores del campo como aliados de la clase obrera en la lucha revolucionaria en un país cuya estructura económica  es mayoritariamente rural como la vietnamita.
En mayo de 1940 debió salir del país pudiendo conocer a Ho Chi Minh quien aún utilizaba su nombre original Nguyên Ái Quoc. De ese encuentro, Giáp relató que “Aparentaba ser muy distinto de lo que parecía en las fotos tomadas en su juventud. Dejó crecer su barba. Su frente empezó  a estar despejada pero su barba y cabello aún estaban oscuros. En su apacible y algo recóndita fisonomía se veían sus ojos especialmente lúcidos e inteligentes. Me mostró una tarjeta  con un nuevo nombre: ´Ho Chi Minh, corresponsal del diario Tan Thanh`. Nunca imaginé que utilizaría ese nombre por el resto de su vida”.
En los días de trabajo conjunto con Ho Chi Minh en China, debatieron sobre muchos temas. Giáp pensaba que se debía crear  una organización que uniera la lucha de los pueblos oprimidos de Asia, pero el líder creía que aún no existían las condiciones para ello y que había que comenzar por crear una organización amplia en el país que fuera capaz de aglutinar a todos los que estaban dispuestos a luchar por la independencia. Así surgió, el Viet Minh (Liga Vietnamita por la Independencia) en mayo de 1941. En Europa, Francia estaba ocupada por los nazis quienes cedieron el control de la península indochina a sus aliados japoneses, de manera que la lucha por la independencia se trasformó en el combate por la expulsión de los ocupantes nipones. Giáp apuntó que “el Viet Minh  fue una creación  y expresión centralizada del talento  de Ho Chi Minh. Esta organización abrió el nuevo camino para que el contingente de vanguardia de la clase proletaria en una comunidad pudiera reunir a todo el pueblo y conducirlo, comenzando de la nada, al levantamiento por romper el yugo dominante del imperialismo que anteriormente no había saboreado derrota alguna”  
En cumplimiento de las misiones encomendadas por el congreso fundador del Viet Minh, Giáp como jefe militar de la organización se traslada al interior de Vietnam para iniciar la guerra de guerrillas. Allí comenzó a construir una fuerza militar que debía ser capaz de expulsar al ocupante japonés y sostener el programa del Viet Minh.  Se comenzaron a dictar cursos de formación de cuadros y a divulgar su política a través de artículos cortos publicados en el periódico Viet Lap. Paralelamente, Giáp inició la creación de pequeños grupos de autodefensa y guerrillas que por sí mismos se habían dotado de armamento y métodos de combate.  Sus primeras acciones estaban encaminadas a dar golpes a los puestos de mando del enemigo en el camino de convertirse de manera muy acelerada en el núcleo que dio origen a  unas fuerzas armadas que debían servir  de pilar del pueblo para las insurrecciones generales conducentes al derrumbe del dominio extranjero. A mediados de 1945,  ya había  unos diez mil hombres bajo su mando pudiendo pasar a la ofensiva contra los japoneses que ocupaban todo el sudeste de Asia. En agosto de ese año, el invasor estaba derrotado. Estados Unidos había lanzado las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki y en Europa la guerra había concluido en mayo. Al frente del Ejército Popular, Giáp dirigió sus tropas hacia Hanói y en un breve lapso de 2 semanas, el 28 de agosto el contingente militar del pueblo vietnamita ocupó la capital donde se declaró la Independencia el 2 de septiembre de 1945.
Sin embargo, los apetitos imperiales franceses no habían cesado. Tan pronto como se declaró la Independencia comenzaron los preparativos de la potencia colonial para desatar la guerra. El 19 de septiembre de 1946 el presidente Ho Chi Minh llamó a todo el país a levantarse en resistencia contra los colonialistas franceses.  A Giáp como Comandante en Jefe del Ejército Popular le correspondió dirigir las operaciones en contra de los franceses. Condujo exitosamente las batallas de Cao Bang en 1950 y Hoa Binh en 1952  demostrando la superioridad de la guerra popular sobre las fuerzas regulares del ejército francés  que se propuso plantear la batalla decisiva en  Dien Bien Phu  siendo derrotados definitivamente por el ejército al mando de Giáp tras 55 días de asedio en los que el brillante general vietnamita desarrolló una operación de desgaste a largo plazo apoyada con artillería. Finalmente se impuso su idea de "un ataque y un avance más lentos, pero más seguros... atacar para vencer, no atacar sino cuando se tiene la certeza de la victoria".

En una entrevista concedida al semanario “La Revolución africana” en mayo de 1963, Giáp afirmó que  “Dien Bien Phu no solamente es una gran victoria del pueblo vietnamita sino también una gran conquista de la humanidad progresista, de todos los pueblos pequeños y débiles que luchan contra el colonialismo bajo cualquier forma, por la independencia y la libertad, de las fuerzas socialistas, democráticas y pacíficas del mundo”

Después de la derrota y expulsión de los franceses de su territorio, Vietnam fue dividido, se impuso un gobierno títere en el sur que de inmediato recibió el apoyo de Estados Unidos. En el norte se inició la construcción socialista. Giáp fue nombrado ministro de defensa. La presencia militar de Estados Unidos fue creciendo con los años. Nuevamente, había que luchar para expulsar a los invasores y reunificar el país.  A Giáp le correspondió diseñar la estrategia militar que bajo la certera conducción del Partido Comunista condujera al pueblo vietnamita por otro sendero de victoria. Aunque la experiencia era amplia, las nuevas tecnologías de combate planteaban una lucha desigual entre un país económica y financieramente muy avanzado y otro devastado por décadas de colonialismo. En esas condiciones, Giáp instruyó a las fuerzas armadas en la convicción de que la victoria se iba a lograr sólo con la participación masiva del pueblo, la sabia conducción del Partido Comunista y el desarrollo de formas irregulares de combate encaminadas a ir mermando la capacidad combativa del enemigo a través de golpes militares permanentes y en todo el territorio y, novedosas formas de enfrentamiento con la utilización de armamento popular para crear una situación sicológica insostenible al invasor.

Al finalizar la guerra, más de medio millón de hijos e hijas del pueblo vietnamita habían entregado su vida por la Independencia, mientras casi 60 mil soldados estadounidenses encontraron la muerte en una guerra a la que acudieron sin saber los objetivos de su presencia en un país tan distante del suyo. En 1975, Estados Unidos fue derrotado por el ímpetu del ejército vietnamita que el 30 de abril entró victorioso a Saigón bajo el mando del General Giáp.

Después de la victoria y la reunificación del país, Giáp continuó siendo ministro de defensa, ahora de la República Socialista de Vietnam y, hasta 1982 fue miembro del Buró Político del Partido Comunista. En 1992 recibió la Estrella de Oro, el más alto reconocimiento que otorga el pueblo y gobierno de Vietnam.

jueves, 3 de octubre de 2013

Identidad nacional y deporte.


Uno de los temas en el que casi todos los analistas y fanáticos del futbol coinciden es el de catalogar al Barcelona Futbol Club como el mejor equipo de España en los últimos años, así mismo como uno de los mejores de Europa y del mundo. Existen grandes posibilidades que siga conservando las dos últimas categorías, pero está en grave riesgo que pueda continuar siendo el óptimo de España. Cualquier lector podría pensar que estas primeras líneas entrañan un error de análisis imperdonable, pero esa conclusión es la que se deduce al leer las declaraciones del presidente de la Generalitat  catalana, Artur Mas quien  opina que "Cataluña siente afecto por España pero ya no confía en el Estado", razón por la cual se ha propuesto hacer una consulta soberanista en 2014, utilizando para ello todos los recursos legales a su alcance.

Mas afirmó que “no hay marcha atrás” en el proceso soberanista y anunció que antes de finalizar el presente año  dará a conocer la pregunta y la fecha de la consulta para decidir el futuro político de Cataluña. El presidente catalán no habla desde la soledad de un sentimiento utópico, toda vez que el 70% de la ciudadanía participó en las últimas elecciones autonómicas y 107 de los 135 actuales diputados del parlamento apoyan el derecho a decidir y a hacer una consulta. Mas se ha propuesto llevar adelante una hoja de ruta hasta la consulta sin que ello signifique conflicto con el Estado español, pero también se está preparando para negociar a fin de enfrentar las resistencias que se generarán en España en particular de la monarquía y las fuerzas armadas. Estos saben que después de Cataluña podría venir el país Vasco y Galicia, conllevando al temor de un probable comienzo del fin de un Estado formado por  múltiples identidades y unido solo por la fuerza de las armas, un idioma y un rey impuesto por el último dictador.  Refiriéndose a Cataluña, Mas afirmó que: "El país está vivo, muy vivo. Y reacciona. Se moviliza. Está cansado de una relación con el Estado a la que no le ve futuro, en las condiciones actuales”.


La consulta ha generado múltiples apoyos al interior de Cataluña. Uno de ellos ha sido el del emblemático ex jugador y victorioso entrenador del Barcelona FC Pep Guardiola, hoy dirigiendo al Bayern Munich de la liga alemana. Guardiola quien defendió por años la camiseta de la selección de futbol de España,  fue enfático al señalar su posición “Aquí tenéis un voto más para la independencia”. La respuesta no se hizo esperar,  vino de  Alfonso Pérez Muñoz, ex jugador del Barcelona  y compañero de Pep en la Selección, quién en su cuenta de twitter recriminó la postura política de Guardiola “Con lo que él ha significado como jugador y entrenador del futbol español… ¿Se alegrará de los éxitos de la selección? Ya tengo mis dudas. Decepción total”. Esta es solo una expresión de cómo el tema de la independencia catalana se instaló en el deporte.

El absurdo reproche de Alfonso Pérez no da cuenta de factores que van más allá del deporte. La identidad nacional y por tanto el sentimiento nacional surge de un vínculo mucho más fuerte que el de la ciudadanía, el cual es expresión de una mera relación jurídica con el Estado. Lo dijo claramente  el deportista catalán de hockey sobre  hierba Alex Fábregas, quién en los Juegos Olímpicos de Londres afirmó que: “Juego con España porque es con quien me toca jugar, no tengo otra opción. Mi sentimiento es catalán, no siento lo mismo escuchando el himno español que 'Els segadors'” el himno oficial de Cataluña.

En pocas palabras, ciudadanía es la relación jurídica que se establece con el ente que concede el documento de identidad a fin de  permitir que el transcurso por la vida esté ajustado a la ley, esta misma da la posibilidad de cambiarla o tener simultáneamente 2, 3 o más ciudadanías. Así mismo, es un vínculo político que responde a la realidad de un momento histórico concreto.  Por su parte la nacionalidad es un vínculo cultural, religiosos, idiomático, que guarda relación con las tradiciones y las costumbres de la tierra en que se nació y nacieron los antepasados.

Así, Lev Yashin, la “araña negra” considerado por muchos el mejor portero de la historia era ruso, pero jugó siempre por la Unión Soviética. Emil Zatopek, “la locomotora checa”, 4 veces campeón olímpico, nació en Praga en lo que hoy es la República Checa, pero es considerado un atleta checoslovaco, gentilicio que hoy no existe. Igual es el caso de Vlade Divac, serbio y Drazen Petrovic, croata quienes brillaron juntos como miembros de la selección de baloncesto de Yugoslavia, una de las mejores del mundo en la década de los 80 del siglo pasado. Nunca abandonaron su nacionalidad y mantuvieron su ciudadanía yugoslava hasta que una guerra absurda sumió a su país desmembrándolo  y haciéndolo desaparecer.

Gran Bretaña enfrenta retos similares. El reciente ganador del torneo de tenis de Wimbledon y número 3 del mundo Andy Murray se identifica como escocés, no dejará nunca de serlo aunque posea un pasaporte británico. El próximo año tendrá que votar a favor o en contra de la Independencia. Ryan Giggs, nacido en Gales, miembro de la selección británica de futbol y estrella del equipo Manchester United aceptó participar en los juegos olímpicos de 2012, aunque manifestó que “era un orgullo estar en los Juegos, pero no representar a Gran Bretaña” Giggs decidió no cantar el himno británico en los arranques de cada partido aún luciendo el brazalete de capitán.

Así mismo, el golfista número 1 del mundo Rory McIlroy de Irlanda del Norte deberá decidir por qué país juega cuando su deporte se haga olímpico en Río de Janeiro 2016, toda vez que su nación –a pesar de ser parte de Gran Bretaña- tiene un status especial como miembro del Comité Olímpico Internacional. McIlroy no ha decidido bajo que bandera jugará, lo más probable es que esté sopesando las consecuencias comerciales de su decisión, un factor que también está presente en algunos en el momento de optar. 

El concepto de identidad ha tenido múltiples interpretaciones a través de la historia.  En general podría decirse que es una categoría que expresa la igualdad, la uniformidad de un objeto o  fenómeno consigo mismo o con otros. En un antiguo texto sobre filosofía de la identidad, se plantea  que ésta más bien significaba la desaparición de las diferencias. Por el contrario, Hegel al sustentar su concepción dialéctica, expresaba que todo está en constante movimiento y cambio lo cual nos permite afirmar que sólo se puede entender la identidad en un momento y espacio determinado, por tanto hablar de ella es referirse a algo relativo y temporal.

Por otro lado, la  identidad nacional ha entrado en un período en el cual tiene que comenzar a compartir su espacio con otros aspectos los cuales configuran características que al comenzar este siglo unen o diferencian a los seres humanos y que en ciertos casos pasan a ser más importantes que la propia identificación a partir de la  nación. Hoy es común que un miembro de una organización protectora de los animales se identifique mucho más con alguien de cualquier nacionalidad que comparte con él ese interés, mientras que con un connacional que ejecuta acciones contrarias a esa organización no siente la más mínima identidad. En ese caso, lo nacional ha quedado en un segundo plano de importancia. El pasaporte o la cédula de identidad que su país le ha concedido pierden validez, tomando mayor preponderancia aquel documento que lo identifica como activista de dicha organización.

El proceso de debilitamiento de las falsas identidades nacionales conduce, -al  mismo tiempo- al debilitamiento de los Estados Nacionales que las han engendrado. Paralelamente, se van fortaleciendo identidades regionales o locales que tienen elementos comunes mucho más sólidos que aquellos que, por lo menos en Europa, llevaron a la construcción nacional y que en la mayoría de los casos tuvo su origen en  pactos y acuerdos matrimoniales de las familias reales. España permanece unificada en torno a un sistema monárquico constitucional que le ha dado una cohesión al Estado, pero, eso no significa que necesariamente exista una férrea identidad entre un gallego y un catalán, como no la hay entre un escocés y un inglés o entre un flamenco y un valón en Bélgica.  


Los países poderosos que a través de la historia han jugado a la fragmentación y la secesión y, han construido “estados nacionales” de acuerdo a sus intereses, tendrán ahora que decidir lo que harán cuando el fenómeno ha comenzado a instalarse dentro de sus fronteras. En el escenario de los próximos años, además del mencionado referéndum de Cataluña, que podría extenderse a otras regiones españolas,  Gran Bretaña se enfrentará a la consulta independentista de Escocia en 2014, Canadá a la propuesta del Partido independentista de Quebec  liderado por Pauline Marois quien en el  discurso posterior a su victoria electoral de 2012  planteó la posibilidad de convocar a un nuevo referendo por la independencia y, hasta en Estados Unidos, los ciudadanos de Texas han planteado un debate en ese sentido que no por novedoso, ha cobrado un inusitado interés que ha llevado a que algunos interesados hayan comenzado a recolectar firmas de apoyo a una velocidad más rápida de lo que se podría suponer. Es un tema que tendremos que ir observado en el futuro dadas sus relevantes implicaciones políticas para la estructura internacional.