Quisiera entregar algunas pautas que aporten a la comprensión de la guerra de Trump contra Venezuela y su inserción en la dinámica regional y global. Creo que esta situación hay que verla a partir de dos dimensiones: la internacional y la interna de Estados Unidos.
En primer lugar me parece necesario decir que en el mundo de hoy ningún hecho está aislado del otro. En esa medida, analizar los fenómenos que ocurren de forma aislada no permite tener una visión holística del asunto. La conflictividad mundial que se manifiesta en diferentes latitudes y longitudes del planeta y en todos los continentes es expresión de una crisis general de la hegemonía occidental, en particular de Estados Unidos y en última instancia, es una crisis del capitalismo como modelo económico social que no ha podido resolver los grandes problemas de la humanidad. Esta crisis se diferencia de las anteriores en que no es de carácter cíclica sino que manifiesta elementos de índole estructural y que en su desarrollo dialéctico, avizora un cambio de época y de sistema.
En su desarrollo, está generando condiciones para la emergencia de un mundo nuevo, con contornos difusos aún, pero que expresa un indudable avance respecto del pasado. Así, se manifiestan tres características fundamentales que dan cuenta de la transformación estratégica de la hegemonía: