Actividades Académicas

jueves, 31 de agosto de 2023

¿Qué está pasando y qué va a pasar en Ucrania?

 

Los acontecimientos a la vista hacen evidente que Rusia, a pesar que no ha logrado aún obtener plenamente los objetivos originalmente planeados, va imponiendo su lógica en el conflicto en Ucrania. Y tal vez ese sea el resultado final que habrá de producirse, es decir Rusia terminará ganando la guerra sin obtener todas las metas que se había propuesto.

Para Rusia, la amenaza que en algún momento significaba que Ucrania se incorporara a la OTAN, ahora ha sido sustituida por la amenaza que encarna la decisión de la organización guerrerista occidental de derrotar a Moscú, producir un cambio de régimen e incluso, desintegrarla.

En este sentido, para Rusia, este diferendo, que la obligó a realizar una operación militar especial en salvaguarda de su soberanía e integridad territorial, se ha transformado en un conflicto existencial. Por ello, a partir de los objetivos iniciales que condujeron a la incorporación de cinco provincias de mayoría ruso parlantes que pertenecieron a Ucrania: Crimea, Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporozhie, que aun sin haber recuperado su territorio a plenitud, conforman el 23% del territorio anterior de Ucrania, se ha pasado a la posibilidad de que Rusia se proponga ocupar otras 4 provincias, también de mayoría ruso parlante: Odessa, Nikolaiev, Dniepropetrovsk y Járkov que junto a las anteriores configurarían un total de 43% de lo que fue Ucrania.

Esto transformaría a ese país en un Estado disfuncional, no solo porque perdería su salida al mar, sino que también porque Polonia, Hungría y Rumania reclamarían territorios ancestralmente propios, habitados por minorías de esos países.

martes, 29 de agosto de 2023

Presentación de mi libro en China


Palabras en la presentación de la edición china de mi libro “China en el siglo XXI. El despertar de un gigante”, realizado en Beijing el 31 de julio de 2023:

Curiosamente mi primera aproximación a China, cuando aún era un niño se dio a través de los libros. Nunca supe por qué, nunca le pregunté a mi padre cómo conseguía libros infantiles sobre China en la Venezuela de los años 60 del siglo pasado. Lo cierto es que desde la tierna edad comencé a conocer este lejano país donde la gente tenía los ojos rasgados y había unos hermosos osos negros y blancos que poseían aureolas alrededor de sus ojos y orejas también negras y una cara de melancólica tristeza e inocencia.

Años después, casi al entrar a la adolescencia, ya comprendiendo algunos asuntos elementales de la política, mi padre me hablaba con admiración de aquel país gobernado por el partido comunista y donde se estaba haciendo un proceso de transformación social profundo. Los nombres de Mao Zedong, Zhou Enlai y Zhu De entre otros, se hicieron familiares para mí.

Pasaron muchos años, hasta que ya en la universidad aquellos recuerdos comenzaron a hacerse motivo de interés profesional y político. Por suerte, comprendí desde muy temprano (años 90 del siglo pasado) la metamorfosis estructural que estaba teniendo el modelo político chino a partir de la aplicación de la política de reforma y apertura. A partir de entonces, en mis estudios de pregrado y posgrado orienté muchos de mis trabajos a investigar y conocer la realidad de la República Popular China y su proyección hacia el futuro.

Después de haberme graduado como Licenciado en Estudios Internacionales, comencé de inmediato a dar clases en la Universidad Central de Venezuela. Una de mis primeras propuestas fue comenzar a impartir un seminario sobre China como materia optativa en el 5to. semestre de la carrera, pero el proyecto fue rechazado en el Consejo de Escuela por “no ser un tema relevante”.

lunes, 28 de agosto de 2023

Desde Guiyang, conociendo la China profunda.


Como ya es habitual, al concluir mis actividades académicas y de intercambio con los colegas chinos, la universidad de Shanghái organiza visitas a distintas provincias para poder conocer en “terreno” la situación de China desde una mirada directa que permita ampliar el conocimiento que aporta la lectura, el estudio y el debate.

En esta ocasión tocó la provincia de Guizhou situada en el suroeste del país y separada de Vietnam por la Región Autónoma Zhuang de Guangxi. Su población es de 38,5 millones de habitantes y la superficie 176,2 mil Km². Su capital es Guiyang.

La provincia tiene una gran riqueza natural que hace que el turismo sea una de sus principales fuente de ingresos. Así mismo, posee recursos minerales (en especial carbón) y un desarrollo creciente en materia de explotación silvícola y en la industria energética. No obstante a eso, es una de las provincias más pobres del país, ocupando el cuarto lugar nacional en ese negativo índice.

Como ya es usual, durante los preparativos del viaje desde Shanghái, los colegas chinos me alertaron respecto de la pobreza circundante y la distancia que en ese aspecto tiene esta provincia en relación con las de la zona oriental del país. Pero ya no es sorpresa para mí, la pobreza en China dista mucho de la que se observa en algunas comunidades rurales y en suburbios urbanos de casi todos los países latinoamericanos. En todo caso, vale decir que la provincia de Guiyang es una de las de mayor crecimiento económico del país. En los últimos años en particular, ha aspirado a un gran desarrollo de la industria de la big data y la computación en la nube. La provincia se propuso para 2022 integrar la tecnología de datos en más de 10,000 empresas de la economía real en materia de gobernanza digital, centros de datos y proyectos de ciudades inteligentes.

Crónica desde Beijing

 


El jueves pasado tuve que levantarme muy temprano. Debía estar a las 6:30 de la mañana en la estación del tren Hongqiao de Shanghái para viajar a Beijing. Un ligero desayuno con sopa de wanton (ravioles chinos) en un pequeño restaurant de la estación aportó las energías necesarias para iniciar el traslado. El tren rápido esperaba para hacer la travesía. Cuatro horas con treinta y cinco minutos para recorrer los 1200 Km. entre las dos mayores urbes de China a una velocidad máxima de 350 Km./hora.

Estación De Tren De Alta Velocidad De Shanghai Hongqiao

A la llegada, mi siempre sonriente amigo Wu esperaba para trasladarme al hotel con prontitud a fin de comenzar las actividades. Esa misma tarde sostuve un interesante y fructífero diálogo con colegas chinos para intercambiar sobre los temas internacionales. Su avidez por conocer lo que está ocurriendo en América Latina y el Caribe es patente.

Una vez más comprobé nuestro mutuo desconocimiento y lo ubiqué como la razón que influye con mayor determinación en la generación de dificultades para un mejor y óptimo acercamiento. China está comenzando a comprender que no basta con tener excelentes relaciones con empresarios y políticos. Se hace necesario construir un más amplio abanico de vínculos que se orienten a la sociedad civil, las organizaciones populares, los movimientos sociales, partidos políticos, las universidades, los intelectuales y académicos, entre otros.

Ante la pregunta de por qué hay resistencia en América Latina y el Caribe a la presencia china que según ellos generan grandes beneficios a la población, respondí que no siempre era así. Los intercambios con empresarios sólo producen lucro y ganancia para ellos. Los pueblos no observan el resultado directo de las inversiones y el intercambio comercial, sencillamente porque no lo conocen ni están al tanto de ellos.

domingo, 27 de agosto de 2023

A 80 años de la batalla de Kursk, la mayor derrota de la Alemania nazi después de Stalingrado


Si bien es cierto que la batalla de Stalingrado finalizada en febrero de 1943 marcó un punto de inflexión en el desarrollo de la segunda guerra mundial porque fue la primera gran derrota de Alemania en la contienda y la que señaló el inicio de la contraofensiva soviética para desalojar al ejército nazi de su territorio, la batalla de Kursk que hoy 23 de agosto, conmemora el 80 aniversario de su conclusión, estableció la certeza de que la Alemania nazi sería derrotada y el tercer Reich no tendría posibilidad de consolidarse en el planeta.

En la primavera de 1943, la línea del frente oriental presentaba una saliente que tenía 250 kilómetros de largo y 160 kilómetros de ancho. En el centro de esa saliente se ubicaba la ciudad soviética de Kursk, situada muy cerca de donde hoy se producen los conflictos en Ucrania. El 11 de abril, el Alto Mando soviético se reunió para comenzar a planificar operaciones en el Arco de Kursk. Los generales Vasilevski, Antonov y Zhúkov estuvieron a cargo del diseño del plan operativo de las acciones. Al día siguiente el plan estuvo listo y en la noche se lo presentaron a Stalin.

Según Zhúkov, Stalin escuchó “tal vez como nunca” las motivaciones de los generales pero seguía manifestando preocupación por lo que pudiera ocurrir en la dirección estratégica de Moscú. Se decidió crear una defensa escalonada en profundidad en las direcciones más importantes, pero poniendo el énfasis en Kursk. Así mismo, se procedió a concentrar las reservas estratégicas del Alto Mando en las proximidades de las zonas consideradas de mayor peligro.

De igual manera se elaboraron directrices del Comité Central del Partido Comunista y del Comité Estatal de Defensa para hacer un esfuerzo aún mayor en la producción de tanques y artillería auto propulsada.