Actividades Académicas

sábado, 28 de noviembre de 2020

Trujillo 1820: La Guerra y La Paz.



En el marco del bicentenario de la firma de los tratados de armisticio y regularización de la guerra entre Simón Bolívar y Pablo Morillo, se presenta el  documental Trujillo 1820, La Guerra y la Paz. 

Realizado por el Centro de Estudios Simón Bolívar y la Gobernación Bolivariana del Estado de Trujillo. 

Caracas, noviembre 27 de 2020.



jueves, 19 de noviembre de 2020

¿Qué ha pasado con la guerra comercial de Estados Unidos contra China?

 


En marzo del próximo año se cumplirán tres años desde que el presidente Donald Trump desatara la llamada “guerra económica” contra China. Los resultados están a la vista y no son halagadores para Estados Unidos. El fracaso del gobierno es ostensible. 

Esta “guerra” que ha sobrepasado lo estrictamente comercial para adentrarse en un espectro más totalizante que incluye las áreas de desarrollo científico, militar y tecnológico, oculta en realidad el trasfondo político e ideológico que conlleva y que es expresión de un choque de modelos de sociedad de carácter antagónico. 

Por otro lado, el análisis de los énfasis y las prioridades presupuestarias en Estados Unidos y China son expresión de la orientación más general que le quiere dar cada país a su economía y en último término, de su proyección al futuro. En este sentido, mientras el gasto militar anual de China en 2019 fue de $178 mil millones, el de los Estados Unidos fue de $658 mil millones. 

A comienzos de este año, se verificó una fuerte disputa en el Congreso de Estados Unidos para dirimir el proyecto de ley para el gasto del Departamento de Defensa en 2021 que pretendía ser reducido por un sector demócrata mientras que una alianza de otro grupo de demócratas con republicanos y liderada por estos últimos se proponía incrementar el gasto para “mantenerse competitivos” ante las aparentes amenazas de Rusia y China. 

viernes, 13 de noviembre de 2020

¿Hasta cuándo Perú?


En sus “Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana” José Carlos Mariátegui señala que los colonizadores españoles en el Perú destruyeron -sin poder reemplazarla- la fenomenal “máquina de producción” incaica caracterizada por la agrupación de comunas agrícolas y sedentarias que hacía que el pueblo viviera con bienestar material. 

Ahí comenzó el problema, toda vez que esto significó la disolución de la unidad de la sociedad indígena en comunidades desperdigadas. La explotación colonial de las minas de oro y plata y de los suelos, transformaron una economía socialista originaria en una de carácter feudal. 

Esto condujo a que un virreinato tan rico, deviniera en una “empresa militar y eclesiástica” más que en una estructura política y económica. Ese es el origen de la clase política peruana que en su primer momento estuvo conformada por una ínfima población de “virreyes, cortesanos, aventureros, clérigos, doctores y soldados”. Según Mariátegui, el más extraordinario pensador peruano de la historia, en 1928, cuando escribió esta colosal obra, las bases de esa economía colonial mantenían aun tal estructura, aunque comenzaba su tránsito hacia una economía burguesa. 

lunes, 9 de noviembre de 2020

Un evento trascendental de dimensiones planetarias.

 


En el último tiempo se suele dar categoría de “histórico” a cualquier hecho que ocurre en todo lugar y momento. Es tal la manipulación del término que en ocasiones los sucesos que verdaderamente tienen tal categoría, pueden pasar inadvertidos. 

Pues bien, me parece necesario que pongamos nuestra atención en un acontecimiento ocurrido en días pasados que desde mi modesta opinión, tiene repercusiones trascendentes para toda la humanidad. 

Entre los días lunes 26 y jueves 29 de octubre se realizó el 5to. Pleno del XIX Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh). Durante el evento se aprobó un comunicado y se adoptaron las propuestas del Comité Central del PCCh para la formulación del XIV Plan Quinquenal (2021-2025) y lo más novedoso por lo inédito fue la aprobación de un documento denominado “Objetivos 2035” que establece compromisos estratégicos para avanzar hacia la construcción de una sociedad socialista moderna en el país. 

El pleno realizó una evaluación del quinquenio que concluye (2015-2020) destacando entre las principales metas logradas que el próximo año -tal como se lo propusieron- el pueblo chino podrá considerar que ha conseguido construir una “sociedad modestamente acomodada”. En el período 55.75 millones de ciudadanos salieron de la pobreza, eliminando ese flagelo del país. Este año, el PIB del país alcanzó aproximadamente 16 billones de dólares. Así mismo, fueron creados 60 millones de nuevos puestos de trabajo y la producción anual de cereales va a cerrar en 650 millones de toneladas en este 2020. De la misma manera es de resaltar que hoy, 1.3 mil millones de ciudadanos tienen acceso al seguro médico básico y mil millones al seguro básico de pensiones. 

Los objetivos fundamentales trazados para el XIV Plan Quinquenal que comienza en 2021 son: 

1. Lograr un mayor desarrollo socio-económico sustentable basado en la elevación de la calidad y la eficiencia. 

2. Conseguir nuevos progresos en la política de reforma y apertura. 

3. Elevar notablemente el nivel de la civilización social. 

4. Obtener nuevos éxitos en la construcción de la civilización ecológica. 

5. Lograr un nivel superior en el bienestar del pueblo. 

6. Continuar aumentando la eficiencia y la capacidad de gobernanza nacional. 

Este plan quinquenal comenzará en una situación crítica para la economía china. Aunque el país ha logrado frenar exitosamente la pandemia de covid-19 y ha iniciado rápidamente un camino de recuperación económica constante con un crecimiento de 4,9% en el tercer trimestre del año, el virus sigue azotando al mundo, que además está inmerso en tensiones comerciales y geopolíticas. 

El otro documento aprobado es considerado una hoja de ruta para la modernización socialista del país, objetivo que pretende ser logrado en 2049 cuando se conmemore el centenario de la fundación de la República Popular China. En esa medida, se propone importantes líneas de trabajo en materia de innovación, mejoramiento de la economía real, fortalecimiento del mercado interno, vigorización de las zonas rurales y desarrollo verde. 

En el camino de convertirse en menos de tres décadas en la primera potencia económica del planeta, el partido comunista se ha trazado como objetivos específicos para logar la modernización socialista: 

1. Incrementar considerablemente la fuerza económica y tecnológica y la fuerza nacional integral de China. 

2. Producir una nueva industrialización, aplicando la tecnología informática y fomentando la urbanización y la modernización agrícola. 

3. Modernizar el sistema político y la capacidad de gobernanza. 

4. Convertir el país en una fuerza cultural, educativa, deportiva, con amplio desarrollo del talento humano y elevada salud. 

5. Desplegar los métodos de vida y trabajo ecológicos. 

6. Ampliar la política de reforma y apertura. 

7. Implementar la iniciativa de una China de paz, al mismo tiempo que se moderniza la defensa y el Ejército Popular de Liberación. 

8. Garantizar una vida mejor para el pueblo. Elevar el PIB hasta los niveles de los países medianamente desarrollados, asegurando el acceso de todo el pueblo a los servicios públicos y reduciendo notablemente las desigualdades. 

Todos estos planes se realizarán bajo un nuevo paradigma de desarrollo caracterizado por lo que se ha dado en llamar la “circulación dual” en la que un mercado interno fuerte será el pilar de la economía del país al mismo tiempo que el comercio interior y el internacional se complementarán y se reforzarán mutuamente. Vale decir que la palabra más utilizada en el informe fue “innovación”. 

En la V sesión plenaria, los comunistas chinos constataron que el principal problema que tienen por delante es superar la contradicción que produce el incremento de la demanda social y la posibilidad de que se produzca un desarrollo desequilibrado. Evitar que ello conduzca a una situación conflictiva será misión fundamental del partido comunista. 

Otro acuerdo importante es que a la celebración ya anunciada de los dos centenarios: 2021, el de la fundación del Partido Comunista de China y 2049, el de la creación de la República Popular China, ahora se agrega un tercero: 2027, el de la fundación del Ejército Popular de Liberación, haciendo patente de esta manera su voluntad de fortalecer la defensa de la soberanía, la unidad nacional y la integridad territorial además de luchar contra el terrorismo, el extremismo y el separatismo. 

El evento abogó por la necesidad de una dirección integral del Partido Comunista de China y un liderazgo unido y centralizado de su Comité Central a fin de cumplir con los objetivos planteados, para lo cual se proponen hacer un esfuerzo superior para “movilizar todos los factores positivos y todas las fuerzas que pueden ser reunidas con el fin de conformar una fuerte sinergia para impulsar el desarrollo del país” y promover la construcción de una sociedad socialista, mejorando la planificación y la ejecución de las tareas. 

En cuanto a su política internacional, el V Pleno ratificó que China hará su mayores esfuerzos para sostener la paz en el planeta, al mismo tiempo que promoverá el desarrollo, la cooperación y el beneficio mutuo, para lo cual orientará su diplomacia en dirección de crear un ambiente internacional favorable a partir de la construcción de un nuevo tipo de relaciones internacionales y una comunidad con un futuro compartido para la humanidad. 

viernes, 6 de noviembre de 2020

España y Chile: “No es lo mismo, pero es igual”


Créditos da foto: Franco e Pinochet (Reprodução)

Las derechas chilenas neoliberales (la gubernamental y la de oposición) han vociferado durante años que el sistema político chileno se construyó a imagen y semejanza del español. Los Pactos de la Moncloa significaron un acuerdo de clases para desmontar formalmente el sistema franquista, dándole continuidad ahora en condiciones de democracia. Por supuesto que hay particularidades en cada caso, pero en lo sustancial, las élites políticas chilenas modelaron el sistema con la vista puesta en el que se pactó en Madrid (veleidades de la historia) un 25 de octubre pero de 1977. 

Efectivamente, una serie de características dan cuenta de la similitud entre ambos procesos: ambos emergieron de pactos multi partidistas y multi clasistas en los que participaron liderazgos domesticados incluso de izquierda que se plegaron a la corriente hegemónica que sin estar en la oposición al régimen saliente, manejaron el proceso en dirección de sus intereses prioritarios. La izquierda y las corrientes sindicales que llevaron la parte más difícil de la lucha contra la dictadura fueron excluidas de cualquier participación en la toma de decisiones, aceptando ser “furgón de cola” del tren de la “nueva sociedad” que nacía. 

En los dos casos, los dictadores (Franco y Pinochet) dejaron claramente trazada la ruta que habría de venir. En España, a través del restablecimiento de la monarquía borbónica y en Chile, fijando “candados” que parecían hacer inamovible la Constitución impuesta a sangre y fuego por el tirano. Ambos modelos se sustentaban en el establecimiento de férreos sistemas represivos estructurados para favorecer al capital y marginar a las clases populares, atraídas por la necesidad de poner fin a las dictaduras.