Actividades Académicas

viernes, 27 de diciembre de 2019

Aló, ¿oficina de la OEA?

          
I

- Aló, ¿oficina de la OEA?

- Si, ¿con quién desea hablar?

- Con Luis Almagro.

- ¿De parte de quién?

- Mire soy periodista. Estoy llamando del periódico “Washington-Times-CNN-New York-Herald-Fox-Post”. Quisiera hacerle una entrevista al secretario general.

- Por favor espere, voy a ver si se encuentra

II 


- Jefe; hay un periodista al teléfono que lo quiere entrevistar

- Te dije que no me molestaras. Estoy en campaña.

- Dice que es del “New York-Washington-Times-CNN-Herald-Fox-Post”.

- ¿Cóoooomo? Pelotudo, te he dicho que cuando llaman los jefes, siempre estoy. Comunícame con el señor periodista.

III 

- Buenos días señor Almagro. Me llamo Paco Caína. Soy periodista del “New York-Washington-Times-CNN-Herald-Fox-Post”. Queremos saber cuál es la situación de América Latina y el Caribe hoy y cómo va su candidatura para la re elección

miércoles, 25 de diciembre de 2019

2019: primer año de la confrontación estratégica entre Estados Unidos y China.


Vivimos los últimos días del año 2019 que va feneciendo con una gran carga política y el detrimento de la economía a nivel global. Se ha señalado que la causa fundamental de este deterioro viene dada por la llamada guerra comercial entre Estados Unidos y China. 

En artículos anteriores he señalado las razones por las que creo que este conflicto es mucho más que una guerra comercial, toda vez que el mismo se enfoca en discrepancias de tipo político e ideológico de carácter antagónico y estructural que no tienen solución. En ese marco, lo comercial, científico y tecnológico es solo la manifestación externa del diferendo que, por tener carácter coyuntural y táctico, puede ser negociado hasta encontrar un desenlace positivo que sí es posible. 

Pero, ojo, en política la no comprensión y la confusión entre las dimensiones estratégica y táctica suelen conducir a errores de extrema gravedad, y consecuencias que dejan improbables secuelas. En ese sentido, suponer que el reciente anuncio de que China y Estados Unidos habían acordado un texto de “primera fase” en la controversia iniciada por el presidente Trump en marzo de 2018, es solo una pausa que debe ser entendida en esa dimensión habida cuenta de la diferencia de interpretaciones que una y otra parte le han dado al convenio. 

viernes, 13 de diciembre de 2019

Algunas reflexiones sobre los recientes acontecimientos en la región


Vistos los acontecimientos actuales, quisiera que alguno de los defensores de la “teoría de los ciclos” me explicara, ¿en cuál estamos entrando ahora en América Latina y el Caribe? ¿En el “progresista” que marca la llegada al gobierno de Alberto Fernández en Argentina y antes, de Andrés Manuel López Obrador en México?, ¿ en el reaccionario que establece la derrota del Frente Amplio en Uruguay?, ¿ en el neofascista que inaugura el golpe de Estado en Bolivia?, ¿en el de la lucha creciente de los pueblos que se levantan contra el neoliberalismo como en Haití, Honduras, Ecuador, Chile y Colombia?, ¿en el de la resistencia anti imperialista de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Dominica? 

La respuesta a esta pregunta (si es que la hay), solo puede hacerse en términos mecanicistas y anti dialécticos para justificar la idea de que los pueblos están condenados a que hagan lo que hagan y luchen lo que luchen, siempre volverán a un ciclo reaccionario y/o fascista. En este esquema, la historia no ha terminado, pero siempre volverá a su origen, es decir al de la dominación de una clase por otra o incluso a una supuesta e inevitable existencia de clases antagónicas porque “dios quiso que hubiera ricos y pobres”. 

La multiplicidad de acontecimientos contradictorios que vive la región son expresión de las nuevas formas que va adquiriendo la lucha de clases en la que se manifiesta un permanente enfrentamiento entre lo viejo que trata de perpetuarse y lo nuevo que se abre paso. Parte importante del devenir está, y estará determinado por la capacidad de los pueblos (y también de sus enemigos) de aprender nuevas formas de lucha en un contexto cambiante y complejo. 

viernes, 6 de diciembre de 2019

La alarmante “colombianización” de la política en América Latina


Los acontecimientos políticos de los últimos años han develado una novedosa característica de la democracia representativa la cual siendo intrínseca a ella, se ha hecho pública y patente en tiempos recientes: se trata de la alianza entre delincuencia y clase política como necesidad para el sostén del modelo y el sistema. En América Latina ese proceso podría denominarse “colombianización de la política”. 

Esta estrategia se puso en efecto al finalizar la guerra fría. El enemigo comunista había desaparecido, el imperio necesitaba fabricar uno nuevo que permitiera justificar su permanente presencia militar en la región. Definió que los nuevos enemigos serían el narcotráfico y la inmigración ilegal. 

A partir de ellos, involucró a las instituciones armadas y policiales de los países latinoamericanos y caribeños en un supuesto enfrentamiento con dichas fuerzas hostiles, así argumentaba a favor de la preparación y formación de estas instituciones bajo su égida. Mientras tanto, seguía instalando bases militares, aunque en muchos casos puso el énfasis en las alianzas con órganos de seguridad para burlar las legislaciones locales. 

jueves, 28 de noviembre de 2019

China en el siglo XXI. El despertar de un gigante


El pasado 10 de noviembre en Caracas y 14 de noviembre en Buenos Aires fue bautizado mi libro “China en el siglo XXI. El despertar de un gigante”. Con prólogo del profesor Xu Shicheng, investigador titular del Instituto de América Latina y miembro honorario de la Academia de Ciencias Sociales de China, la obra fue presentada por el Canciller de Venezuela Jorge Arreaza en Caracas. En Buenos Aires las palabras introductorias al texto estuvieron a cargo del catedrático y dirigente del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) Mario Morant director del Instituto Pedagógico Latinoamericano y del Caribe (IPLAC), quien además escribió el prólogo a la edición argentina, así como del Miguel Ángel Barrios doctor en Ciencia Política por la Universidad del Salvador de Buenos Aires.

El libro es el producto final de la tesis para aspirar al título de Doctor en Estudios Políticos por la Universidad de los Andes, Venezuela, en una investigación que fue tutorada por el Dr. Vladimir Aguilar Castro, recogiendo los resultados de tres años y medio de trabajo que incluyen 7 viajes a China en los que tuve la oportunidad de conocer 32 grandes, medianas y pequeñas ciudades de 9 provincias, 2 regiones autónomas y 3 municipios directamente subordinados al poder central, es decir 14 entidades administrativas de las 34 que conforman el país, viajando a lo largo de alrededor de 6360 Km. por vía terrestre, además de los traslados aéreos a ciudades tan apartadas como Kashgar, ubicada en la región autónoma uygur de Xinjiang aproximadamente a 4 horas de vuelo de Shanghái.

Tan impresionante recorrido en el que pude intercambiar con dirigentes políticos, académicos, estudiantes, trabajadores, ciudadanos de las minorías étnicas, niños, funcionarios públicos, pequeños empresarios, campesinos, comerciantes e intelectuales entre otros, me permitió comenzar a tener una idea germinal de este extraordinario y enigmático país para los que nacimos y vivimos en la otra parte del mundo.

viernes, 22 de noviembre de 2019

En el ADN del modelo: pinochetismo y violencia en el Chile de hoy


Desde hace más de 100 años el único “enemigo” que ha tenido que enfrentar las fuerzas armadas y de seguridad de Chile es al pueblo. Es conocido que en las pocas ocasiones en que se han visto obligados a desafiar a un contrincante armado, han hecho gala de una cobardía inaudita, generalmente rehuyendo el combate. El propio dictador cuando fue atacado el 7 de septiembre de 1986, utilizó a su pequeño nieto como escudo para protegerse de las balas a pesar de encontrarse resguardado por el blindaje de su vehículo.

Contrasta esta actitud con la “valentía” que las fuerzas armadas y carabineros ha derrochado través de la historia ante el pueblo desarmado, su impronta asesina lo demuestra: Lo Cañas 1891, Santiago 1905, Plaza Colón de Antofagasta 1906, Santa María de Iquique 1907, Punta Arenas 1920, San Gregorio 1921, Marusia y la Coruña 1925, Ranquil 1934, Seguro Obrero 1938, Plaza Bulnes 1946, Población José María Caro de Santiago 1962, El Salvador 1966, Puerto Montt 1969, dictadura cívico militar (1973-1990), represión contra el pueblo mapuche durante 200 años y ahora 2019 en todo el país.

Otro tanto ocurre en Bolivia y en casi toda América Latina cuando tras la Independencia, las fuerzas armadas fueron transformadas en rastrera institución al servicio de la oligarquía. Después de recibir influencia inglesa y alemana para su configuración durante el siglo XIX, las corporaciones armadas devinieron en apéndices de Estados Unidos después de la irrupción de este país como primera potencia mundial en el siglo XX.

jueves, 14 de noviembre de 2019

¡Arde América Latina!


Los acontecimientos en la región se desarrollan a ritmos vertiginosos. Pareciera que como dijo Silvio Rodríguez la era estuviera pariendo un corazón, pero esta vez a través de una fuerte lucha (tal vez como nunca antes en la historia) entre los pueblos que quieren avanzar hacia su liberación y aquellas fuerzas que pretenden retrotraer la historia. 

Ante la victoria electoral del peronismo en Argentina, se opuso la insuficiente votación del Frente Amplio en Uruguay, a la intervención de la OEA y el golpe de Estado en Bolivia se manifestó el regreso de México a América Latina, ante la regresión fascista de Brasil se alza la coalición entre Argentina y México que ya logró salvar a Evo y a García Linera del fascismo, al incremento de las medidas agresivas contra Cuba, Nicaragua y Venezuela se han levantado los pueblos de Ecuador, Chile, Haití y Honduras. 

Ataque y contrataque son los signos de los tiempos actuales en América Latina y el Caribe. Estados Unidos se la juega el todo por todo en una de las dos regiones del mundo (junto a Europa) donde todavía tiene el control de las élites y pretende la subordinación de los pueblos. 

viernes, 8 de noviembre de 2019

A fin de sumar votos, viene bien un poco de circo en Washington y otro poco en los medios.


En un momento en que la opinión pública de Estados Unidos observa y evalúa en estado de gran incertidumbre los primeros pasos para la realización de un juicio político (impeachment) a Trump, este trata de salvarse como lo hacen todos los presidentes estadounidenses: golpeando en el exterior a fin de atraer a los ciudadanos, escudado en un discurso de defensa de la seguridad nacional que persigue desatar ánimos nacionalistas y fortalecer identidades buscando transformar en votos una coyuntura que los medios de comunicación se esfuerzan en mostrar como adversa. 

Los analistas que saben “de buena tinta” como se maneja el sistema político estadounidense en sus profundidades, que es donde realmente se toman las decisiones, descartan que Trump pueda ser destituido. Por dos razones fundamentales, la primera es que nunca antes ha ocurrido y la otra, mucho más tangible es que los republicanos tienen mayoría en el senado y no están dispuestos a hundirse con Trump de cara a las próximas elecciones para las que no tienen ninguna pieza de recambio. 

sábado, 2 de noviembre de 2019

Vientos de cambio en América del Sur



El mes de octubre de 2019 será recordado por el incremento ostensible de la lucha de los pueblos de América del Sur en contra de un modelo neoliberal que se ha querido imponer a sangre y fuego en la región y que parecía sólidamente asentado en la vida de nuestros países. 

Aunque parece muy lejano tras el intenso devenir de los últimos días, en Ecuador, tal como se esperaba, se impuso una vez más el engaño, la mentira y la manipulación del pueblo que a pesar de salir con valor a las calles hasta poner en jaque al gobierno de Lenin Moreno, no pudo lograr cambios importantes en la orientación del gobierno. Moreno se las arregló para sobrevivir, políticamente hablando, después de acordar una reforma parcial con una directiva limitada y sectaria de la Conaie, cuya gran capacidad de conducción en la lucha no se manifestó en el momento de la negociación. Esto permitió presentar como victoria lo único que obtuvieron: la anulación del aumento de los precios de los combustibles, al mismo tiempo que desistieron de todas las otras demandas por las que se movilizó el pueblo ecuatoriano y los indígenas de ese país. 

A cambio, la Conaie aceptó compartir con Moreno su profundo sentimiento de odio contra el ex presidente Correa y su gobierno, solo porque –como todos saben en Ecuador- Correa no aceptó la solicitud de la Conaie de que le concedieran tres ministerios en el gabinete a cambio de su apoyo al gobierno. 

jueves, 24 de octubre de 2019

A pesar de Pinochet y Piñera, Chile está vivo


“Eso no esta muerto, no me lo mataron 
Ni con la distancia ni con el vil soldado” 
Silvio Rodríguez 


A mediados del año 2011, a instancias de Ernesto Villegas quien en ese entonces era el director del periódico Ciudad Caracas comencé esta aventura de escribir un artículo semanal. El primero, publicado en medio de grandes protestas estudiantiles el 11 de agosto de ese año se tituló “`Por la razón o la fuerza´, Chile está vivo”. Vengo ahora, ocho años después a corroborar esa afirmación. 

Ese escrito concluía señalando que: “… la derecha regresó y todo siguió igual, salvo que se desvaneció el efecto somnífero bajo el influjo de una nueva generación que no conoció la dictadura, pero si sus perniciosos efectos antidemocráticos y neoliberales. Restricciones al estudio y al trabajo, pobreza encubierta, una de las distribuciones más inequitativas del mundo, privatizaciones por doquier, falta de oportunidades, un futuro incierto y otras perlas han hecho estallar el paraíso de Pinochet y la Concertación. Hoy los jóvenes están en las calles y luchan por sus derechos. Han comenzado a hacer válido el lema del escudo de Chile, “Por la razón o la fuerza”. Toda la fuerza de la juventud chilena está en favor del pueblo en su lucha. Chile está vivo”. 

domingo, 20 de octubre de 2019

Aló, ¿oficina del Grupo de Lima?



Aló, ¿oficina del grupo de Lima? 

Si. Buenas tardes. ¡Que desea? 

Por favor, quisiera hablar con el presidente de Perú. 

No puede contestar. Esta muy ocupado intentando que no lo pongan en la lista de presidentes corruptos a los que meten presos. Imagínese que uno de ellos hasta se suicidó. 

Ah, disculpe. No se preocupe. ¡Puedo hablar con el presidente de Argentina?. 

No puede contestar. Está preparando las maletas porque se va. 

¿Se va de viaje? 

viernes, 18 de octubre de 2019

Algunas reflexiones tras los acontecimientos en Ecuador


La gran movilización por la derogación del decreto 883 que estipulaba aberrantes medidas anti populares en Ecuador a instancias del Fondo Monetario Internacional, se inició bajo la impronta de un movimiento indígena que había demostrado en el pasado su capacidad para “tumbar gobiernos”. 

Así ocurrió en diciembre de 1996 cuando Abdalá Bucaram anunció un “paquete” de medidas económicas que incluían el congelamiento del salario mínimo y el aumento del costo de los pasajes, todo lo cual generó un gran descontento social que derivó en casi dos meses de movilización conducentes a que en febrero de 1997 el Congreso destituyera a Bucaram. 

Solo unos años después, en enero de 2000, un grupo de oficiales jóvenes de las fuerzas armadas en alianza con el movimiento indígena que marchó hacia las sedes del gobierno y el parlamento, provocaron la renuncia del presidente Jamil Mahuad tras su decisión de elevar el precio de los combustibles, congelar los depósitos bancarios y dolarizar la economía, haciendo que la moneda estadounidense pasara a ser oficial en Ecuador. El gobierno fue asumido por el vicepresidente Gustavo Noboa hasta 2002 cuando el coronel Lucio Gutiérrez se hizo cargo del poder. 

sábado, 12 de octubre de 2019

Almagro: entre la impotencia y la desesperación.


He leído con sorpresa el comunicado de la OEA que manifiesta que: “…resulta `inaceptable´ el carácter violento de algunos actos llevados a cabo durante las protestas contra el Gobierno […]”. A lo cual agrega que es "… injustificable que algunos actores los conviertan (el derecho a la protesta) en un derecho a la violencia, el saqueo y el vandalismo. La Secretaría General de la OEA condena enérgicamente los actos de violencia registrados en los últimos días […]. Es inaceptable el secuestro de policías y militares, así como el destrozo y saqueo de bienes públicos, el incendio de patrulleros y ataques a ambulancias". Asimismo, “la OEA considera fundamental que todas las partes respeten el término constitucional por el que fue electo el presidente […] y reitera su rechazo a cualquier forma de interrupción de su gobierno". 

Por un momento pensé que Almagro había reconsiderado su odiosa posición contra Venezuela y en vista de que desea fervientemente reelegirse para un nuevo período había aceptado que el gobierno de Caracas está firme, mantiene el control del país, que las fuerzas armadas han resultado inquebrantables y que un importante sector de la sociedad sigue apoyando al gobierno. Pensé que esta declaración de Almagro era una suerte de admisión de su derrota y el deseo de que los problemas del país se solucionaran mediante el diálogo y la negociación. 

domingo, 6 de octubre de 2019

Cambios profundos en la correlación de fuerzas en el Medio Oriente.


El contundente golpe asestado por el ejército yemení en alianza con el movimiento popular Ansarolá en la profundidad del territorio saudí, específicamente en la provincia de Najrán que junto a las de Asir y Jizán configuran el borde fronterizo entre Yemen y Arabia Saudí, viene a configurar un septiembre victorioso para las fuerzas hutíes que defienden su país de la invasión. 

Más allá del esfuerzo de los medios transnacionales de desinformación y las altas autoridades estadounidenses y europeas que -sin mostrar pruebas- han acusado a Irán de ser el autor del ataque a la mayor refinería de petróleo del mundo, la monarquía saudí, sus aliados y el gobierno de Estados Unidos saben que la reciente operación denominada “Victoria de Dios” marca un punto de inflexión en el devenir de este conflicto, sobre todo en la perspectiva del fin de la agresión a partir de la derrota militar de Arabia Saudí y el ejército mercenario que ha contratado para llevarla a cabo. 

Después de una brillante planificación militar en la que indudablemente el trabajo de inteligencia jugó un papel fundamental, dada la certeza de los golpes propinados, la operación concluyó con el aniquilamiento total de tres brigadas de infantería motorizada conformadas por 12 mil efectivos y la captura de parte importante de su armamento y equipos incluyendo vehículos de trasporte de tropas, logística y blindados. Así mismo, fueron detenidos miles de soldados, oficiales y altos mandos militares de origen saudí además de sudaneses y mercenarios de varios países. 

domingo, 29 de septiembre de 2019

Narcotráfico, paramilitarismo y política en el sistema internacional.


La alianza entre el Grupo de Lima y la banda paramilitar colombiana “Los Rastrojos” a través de Juan Guaidó, que Lilian Tintori –esposa de Leopoldo López– se encargó de confirmar y hacer pública, marca el renacimiento en América Latina de los tenebrosos días de la Operación Cóndor. 

En esa época, se produjo –a partir de las instrucciones y el patrocinio del gobierno de Estados Unidos – un letal acuerdo de organismos de inteligencia, para que –al margen de la ley– los gobiernos dictatoriales de la región pudieran perseguir, capturar, asesinar y desaparecer luchadores democráticos, populares y revolucionarios en el territorio de cualquier país. En los hechos, tal práctica significó la construcción de una supra soberanía criminal que estableció pautas para actuar de forma ilegal en la realización de su tenebrosa labor. 

Estados Unidos tiene amplia experiencia en este tipo de actividades: en los años 80 del siglo pasado se relacionó con el narcotráfico para financiar la ilícita guerra contra Nicaragua. Por ese crimen fue juzgado y declarado culpable Elliott Abrams, el mismo que indultó Bush y que hoy Trump ha designado como articulador de todas las acciones de Estados Unidos contra Venezuela, que incluyen a gobiernos europeos y de América, organizaciones internacionales, medios de comunicación, redes de narcotráfico, paramilitares y delincuencia organizada. 

viernes, 20 de septiembre de 2019

El culpable de los ataques en Arabia Saudí es Arabia Saudí



Tal vez no haya habido un hecho tan esclarecedor de cómo se dirige la política exterior de Estados Unidos en el último tiempo que su respuesta a los ataques de la resistencia yemení en contra de las refinerías de Arabia Saudita aunque en general la forma como ha manejado sus decisiones respecto del Medio Oriente son expresión de la perturbación que agita a la Casa Blanca, la irracionalidad en la conducción y los desvaríos de su principal inquilino.

Lo preocupante de todo esto es que tales acciones tienen implicaciones en el escenario internacional y por tanto incide en la vida de miles de millones de ciudadanos de todo el mundo que tienen que vivir en la más completa incertidumbre porque en cualquier momento lo pueden agredir, bombardear, bloquear y/o sancionar. Lo más terrible es que el sistema internacional se ha mostrado incapaz de detener los dislates del presidente estadounidense y el poder que él encarna. Es verdad que Rusia y China han logrado impedir en el Consejo de Seguridad que la ONU le de legalidad a estos hechos, pero ante la imposibilidad de sojuzgar a otros pueblos a través de la razón, Estados Unidos se ha aferrado a la fuerza como instrumento principal de su política exterior.

domingo, 15 de septiembre de 2019

Dos miradas sobre la degradación de John Bolton.


La película “Vice” estrenada en diciembre de 2018 dirigida por Adam McKay, producida entre otros por Brad Pitt y Will Ferrell y protagonizada por Christian Bale en el papel de Dick Cheney, le valió a Bale para obtener el premio Globo de Oro como mejor actor. La misma es caracterizada precisamente como un film biográfico de Cheney, quien después de ocupar varios cargos en diferentes administraciones llegó a ser vicepresidente de Estados Unidos durante el gobierno de George Bush hijo. 

En la cinta se observa una escena en la que Cheney comienza en el año 2001 a organizar un aparato paralelo que transformó en el verdadero gobierno de Estados Unidos, ante el carácter dubitativo y la notable incapacidad y estulticia del presidente George W. Bush, lo cual queda claramente evidenciado en la película. Al pasar revista -junto a un asesor- de los leales que tiene dentro de la administración, Cheney expone que en el Departamento de Estado estaba John Bolton a quien caracteriza de alocado pero leal. La película muestra con interesante genio descriptivo el verdadero rol del poder en las sombras que dirige a Estados Unidos, al cual John Bolton ha servido siempre como un soldado. 

domingo, 8 de septiembre de 2019

Colombia entre la paz y la barbarie. Dialéctica de un proceso.


Desde hace buen tiempo vengo alertando respecto del peligro que la agresividad imperialista conduzca al renacimiento de la lucha armada en América Latina como opción para hacer política en los marcos de la democracia representativa, cuando ella misma cierra las posibilidades de participar, mientras -al contrario- eterniza su intención de engañar a los pueblos, usándolo cada cuatro, cinco o seis años para legitimar por vía electoral tal intención. Habría que decir que esta situación sobrepasa los límites regionales como lo atestiguan las recientes acciones del CIRA (Ejército Republicano Irlandés- Continuidad) que había llegado a un acuerdo con el gobierno británico para poner fin al conflicto de Irlanda en 1998, pero que lamentablemente ha decidido reagruparse ante la cada vez más probable salida de Gran Bretaña de la Unión Europea despertando temores respecto de que esta decisión pueda significar un alejamiento de las posibilidades de que el nunca abandonado anhelo de reunificar su país se haga realidad, lo cual ha hecho reaparecer el fantasma del resurgimiento de la violencia en la dividida Irlanda.

Otro tanto pareciera estar emergiendo en América del Sur, región en la que todavía existen grupos guerrilleros que desarrollan la lucha armada en Paraguay. En este contexto, la decisión de un grupo importante de combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarías de Colombia (FARC) encabezados por los comandantes Iván Márquez y Jesús Santrich entraña trascendentales consecuencias políticas no solo para Colombia, también para la región y porque no decirlo, para todo el planeta.

El hecho es de tal significación que -me parece- debe conocerse, estudiarse y analizarse en un marco que supere lo estrictamente emocional e incluso lo ético para penetrar los insondables ámbitos de la política en un plano que supere la coyuntura y se adentre en las repercusiones estratégicas que tal resolución implicará para Colombia y para América Latina y el Caribe.

El estudio del acontecimiento que ha remecido a la sociedad colombiana debe asimilarse a partir de los antecedentes que llevaron a él y el contexto en que se produce. En ese marco, hay que decir que durante todo el proceso de negociaciones que llevaron a la firma en 2016 en La Habana de los acuerdos de paz entre las Farc y el Estado colombiano, hubo y todavía hay una sensación que los medios de comunicación se han encargado de sembrar en relación a que se estaba negociando con una guerrilla derrotada y vencida. Por otro lado, es menester recordar que todo el mundo aceptó que los acuerdos de La Habana fueron el primer paso para la paz, no la consumación de la misma.

Esta situación, además de ser falsa ha creado un ambiente en el que supone que las Farc le “deben” a la sociedad, mientras que el Estado colombiano ha hecho bien la tarea y le ha dado una “oportunidad” a la guerrilla para reinsertarse. No ha sido así: las conversaciones en La Habana se dieron entre dos fuerzas militares beligerantes, ninguna de las cuales pudo derrotar militarmente a la otra, por lo que ambas llegaron a la conclusión de que la guerra (como continuación de la política) no tenía solución en el terreno bélico y se debía buscar una alternativa en el campo del diálogo y la negociación.

domingo, 25 de agosto de 2019

Estados Unidos contra el mundo. La amenaza como política.



Continuando con la observación del sistema internacional a la luz de los acontecimientos más relevantes que marcan la agenda y que están signados -como se dijo la semana pasada- por una creciente agresividad del gobierno de Estados Unidos que ha trastocado todos los valores y principios alrededor de los cuales se ejecutaban las relaciones internacionales y que tienen hoy en el conflicto de la potencia norteamericana contra China el elemento más dinámico en cuanto a su influencia a lo largo y ancho del planeta, vale dar seguimiento a éste y otros hechos que dan cuenta de una incertidumbre pocas veces vista en el pasado. 

El devenir político planetario se debe mirar desde la consideración del carácter aciago de las previsiones económicas del futuro inmediato para Estados Unidos, Europa y América Latina en especial. El presente marca una realidad que se distingue por la caída de las inversiones en Estados Unidos motivada en el clima de guerra y conflicto que ha generado el presidente Trump en sus relaciones internacionales, por supuesto, esto tiene consecuencias inmediatas en la totalidad de la economía mundial en tanto la balanza comercial se torna cada vez más deficitaria, unas exportaciones en franco declive, que lo ha llevado a apelar al gasto público como impulsor principal de la economía, haciendo la salvedad de que su componente más dinámico es el que emana del ámbito militar. En este sentido, como afirman Oscar Ugarteche y Alfredo Ocampo, economistas e investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM): “No hay evidencia que el gasto militar arrastre la economía ni tampoco la expansión de crédito interno, antes. Desde el segundo trimestre del 2018 el crecimiento del PIB estadounidense lleva una tendencia descendente que continuará como efecto de todo lo anterior y de la guerra comercial”. 

Este es el contexto que empieza a generar una serie de escenarios que vislumbran -aunque aún de manera indefinida- un futuro de contradicciones cuyo devenir se visualiza de forma difusa bajo el manto que le impone el protagonismo del presidente Trump. Lo único cierto es que el mundo ha entrado en una fase de conflicto global que se manifiesta de formas multidimensionales y en escenarios tan diversos que cubren la casi totalidad del planeta. 

viernes, 16 de agosto de 2019

Los nuevos escenarios del conflicto de Estados Unidos contra China.



Desde hace varios meses se percibe que el sistema internacional se mueve en un proceso de transformación que ha venido a acelerarse desde la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Junto a él, han accedido al poder algunos de los personajes más conservadores y retrógrados de la historia de ese país. En el ámbito planetario, al evaluar su perversidad, el actual gobierno estadounidense pareciera no tener parangón en el pasado, llegando incluso a ser comparado por algunos analistas con la Alemania hitleriana de la primera mitad del siglo XX. 

La dinámica introducida por Trump a su política exterior viene produciendo mutaciones trascendentales en las relaciones internacionales que son imposibles de obviar si se considera que se está hablando de la primera potencia mundial. Trump, en su afán de regresar a los orígenes de una nación que se sustentó en el proteccionismo en lo económico y el aislacionismo en lo político, intenta repetir el largo período de crecimiento económico que llevó a Estados Unidos a convertirse en primera potencia mundial en la penúltima década del siglo XIX, para lo cual no ha escatimado esfuerzos de ningún tipo. 

Pero, él o sus asesores se equivocan. El siglo XIX estuvo marcado por una ”exitosa” expansión territorial a costa del exterminio de millones de seres humanos de los pueblos originarios que habitaban los espacios que estaban siendo fruto de tal propagación. Eso es imposible hacerlo ahora sin que haya resistencias en buena parte de las áreas ambicionadas por Estados Unidos en el planeta. 

miércoles, 7 de agosto de 2019

La traición de Lenin Moreno: “…es peor que asesinar”


He intentado comprender la actitud de Lenin Moreno después de haber sido elegido presidente de Ecuador, o incluso mejor, tratar de saber si la forma de actuar que comenzó a manifestar a partir de su asunción a la más alta investidura de su país es nueva o, ha sido una constante de su vida. La respuesta a esta pregunta es muy importante porque aunque es evidente que Moreno traicionó al presidente Correa lo cual es el problema menor, toda vez que lo más relevante es el carácter pernicioso que lo llevó -con premeditación y alevoso cálculo- a engañar a millones de ecuatorianos que le dieron su voto pensando que iba a dar continuidad al proceso de la revolución ciudadana que se inició en 2007 y que cambió sustancialmente la vida del país. 

Eso tampoco debe sorprender, en tiempos de Trump, Bachelet, Macri, Bolsonaro, Abdo Benítez, Uribe, Mujica, Kuczynski, Peña Nieto y otros, la simulación, los ardides y la utilización del pueblo con fines políticos personales y de grupos se ha transformado en la panacea de la democracia. Esta ha dejado de ser un instrumento para servir al pueblo para mutar en un instrumento para servirse del pueblo en pro de objetivos propios. 

La democracia ha dejado de ser el gobierno de las mayorías, para ser el gobierno que sirve a las minorías. La democracia ha dejado de ser el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo para ser el gobierno de los ricos, por los ricos y para los ricos. 

sábado, 27 de julio de 2019

Macri intenta pagar su deuda con el FMI



En carta fechada el 12 de junio de 1818, el Libertador Simón Bolívar da respuesta a otra que el 19 de noviembre de 1816 le dirigiera el Supremo Director de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Juan Martín de Pueyrredón. En uno de sus párrafos, con vehemencia y amistosa convicción integracionista Bolívar expresa que: “La proclama que V.E. se ha dignado dirigirnos es una brillante prueba de los sentimientos fraternales y altamente generosos de nuestros hermanos del Sur. Con la mayor satisfacción retorno a V.E. la respuesta cordial que, por mi órgano, han querido transmitir mis conciudadanos a los hijos del Río de la Plata. En ella sólo deben apreciarse los sentimientos de tierna solicitud que animan a todos los venezolanos hacia sus dignos compatriotas meridionales”. 

Esa huella ha estado presente en la relación entre argentinos y venezolanos desde el mismo fragor de las luchas independentistas y no puede ni podrá ser alterado por el gobierno espurio que ocupa hoy la Casa Rosada. 


En repulsiva manifestación de lambisconería hacia Washington, Jorge Faurie, simulador personaje de opereta que funge como canciller de Mauricio Macri ha terminado haciendo público lo que siempre se ha sabido: la subordinación plena del Grupo de Lima a Estados Unidos y la aceptación de una intervención militar y violenta en Venezuela. Sus palabras textuales fueron: “Siempre el uso de la fuerza será un recurso que quedará para el momento que correspondiera”. 

jueves, 18 de julio de 2019

A 40 años, un sentimiento renovado de amor por Nicaragua


“Con cenizas, con desgarros
con nuestra altiva impaciencia,
con una honesta conciencia,
con enfado, con sospecha,
con activa certidumbre
pongo el pie en mi país,
(pongo el pie en mi país)
y en lugar de sollozar,
de moler mi pena al viento,
abro el ojo y su mirar
y contengo el descontento”. 


Vuelvo a Managua, hoy 19 de julio de 2019, 40 años después he vuelto una vez más, lo he hecho muchas veces, pero ésta es muy significativa. Hay que decir que, en realidad, la entrada victoriosa del Frente Sur “Benjamín Zeledón” a la capital se produjo el 20 después de salir de la frontera meridional del país el día anterior y pasar la noche en Granada donde el jubilo popular se desbordó en una ciudad que solo semanas antes estaba controlada por la Guardia Nacional somocista que a fuego y sangre sometía la rebeldía popular que habría de conducir al fin de la dictadura. 

De ahí, el recorrido a través de Masaya, el recorrido por la ciudad y la estrecha carretera (hoy amplia avenida) que unía esta ciudad con la capital en la que mujeres, hombres y niños que desbordaban alegría y entusiasmo, nos apabullaban con el cariño y la admiración que sentían por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) que había logrado por fin, abatir a la dictadura. 

sábado, 13 de julio de 2019

Réquiem para un fracaso. La ruina de la política de Estados Unidos en el Medio Oriente


La exitosa ofensiva conservadora de Estados Unidos en América Latina y el Caribe, tiende a ocultar el fracaso de su política en otras regiones del planeta. En semanas anteriores, hemos hablado acerca de las dificultades que han emergido tras los graves problemas que enfrenta su economía desde hace cuatro décadas, y en fechas más recientes de los apuros que encara para resolver la confrontación que ha iniciado contra China, los cuales en su devenir van a causar mayor cantidad de problemas a los ciudadanos estadounidenses que a los del país que pretende ser afectado. 

En esta ocasión, intentaremos hacer una revisión de los acontecimientos más inmediatos acaecidos en el Medio Oriente, el norte de África y las regiones occidentales de Asia Central, conformados por una mayoría de países árabes y musulmanes, donde Estados Unidos tampoco ha logrado imponer exitosamente su expediente criminal 

Si nos atenemos a que cualquier política y cualquier guerra -que conceptualmente es la continuación de la política- se trazan en función del logro de objetivos estratégicos, se tendrá que concluir necesariamente que Estados Unidos ha fracasado estrepitosamente en la consecución de los mismos. 

Las invasiones a Afganistán e Irak y las amenazas contra Irán han sido expresión de frustraciones y reveses toda vez que los objetivos no fueron cumplidos: la revolución islámica continúa en el poder teniendo incluso los aprestos suficientes para apuntalar el establecimiento de un gobierno aliado en Bagdad, tras la salida de Estados Unidos de Irak. 

En el caso de Afganistán, después de 18 años de guerra, 3 presidentes, 3.564 muertos de de la coalición creada para combatir al talibán (entre ellos 2.428 del país norteamericano) y 20.467 heridos, además de 841 mil millones de dólares gastados desde 2001 hasta 2018 según cifras aportadas por el analista del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos, Anthony Cordesman, Estados Unidos no pudo ganar la guerra y hoy se ha visto obligado a negociar con sus enemigos el fin del conflicto. Vale decir, que desde otra perspectiva, Neta Crawford, codirectora del Proyecto “Costo de Guerras” de la Universidad Brown en Rhode Island, ha calculado que el gasto total en esta guerra ha sido de aproximadamente dos billones de dólares. 

Ante el “peligro” que significaría para su política la continuidad de las negociaciones que el Talibán y el gobierno afgano han estado realizando bajo auspicio de Rusia, tomando en cuenta que alrededor del 60% de las fracciones del talibán han establecido una buena relación con Irán y que esta organización ha instalado una Oficina en Doha, capital de Catar, Estados Unidos se ha visto obligado a cambiar el curso de las negociaciones, imponer sus propios planes para no verse apartado de una solución que podría dejar sus intereses al margen del futuro del país. 

Por otra parte, la larga intervención de Estados Unidos no ha logrado proporcionar mayor seguridad a sus aliados en la región, Israel en primer lugar. Por el contrario las fuerzas que no toleran la hegemonía estadounidense se han incrementado toda vez que ha crecido la resistencia palestina y Hezbollah es hoy más fuerte al haber aumentado su capacidad militar tras la experiencia de su participación en la guerra en Siria y el mejoramiento de su potencial combativo con la adquisición de moderno material de guerra que ha transformado a la organización libanesa en una potencia militar regional en la frontera norte de Israel. 

A todo esto se suma el fiasco de la participación de las fuerzas armadas y las agencias de inteligencia norteamericanas en Siria, el objetivo principal: el derrocamiento del presidente Bashar el-Assad no fue logrado y con ello fue imposible instalar un gobierno pro-occidental en el país a través del cual se proponían obtener aprobación para construir oleoductos desde el Golfo Pérsico hasta el Mediterráneo a fin de llevar petróleo y gas a Europa a través de Irak, Siria y Turquía con lo cual se buscaba obtener mejores precios y competir con el gas de Rusia que teniendo costos más bajos resulta más beneficioso desde el punto de vista comercial para los países del Viejo Continente. Esto obligó a Rusia a asumir una participación más efectiva en el conflicto, lo cual derivó en la derrota del terrorismo y su expulsión casi absoluta del territorio sirio. 

En el ámbito geopolítico, esto encauzó una mayor presencia de Rusia en el mar Mediterráneo, la cual se manifiesta en términos militares en los acuerdos de fortalecimiento de sus fuerzas armadas en territorio de Siria y con los grandes proyectos de cooperación en materia energética, tras el descubrimiento de importantes reservas de petróleo en las costas de Siria, Líbano, Israel y Palestina. 

En el plano energético se debe entender también el incremento de la tensión en las rutas marítimas a través de las cuales se transporta el petróleo y sobre todo en los sensibles estrechos de Bab el Mandeb y Ormuz, en los que Estados Unidos tampoco ha podido lograr la hegemonía para controlar dichas áreas, estratégicas para la región y para el mundo. 

En el primer caso, Arabia Saudí que creó una coalición para desatar una guerra contra Yemen con el auspicio y apoyo de Estados Unidos y Europa, ha malogrado su esfuerzo sin conseguir éxitos ostensibles, al contrario, la alianza se está extinguiendo después de la deserción de los Emiratos Árabes Unidos, tras los sensibles golpes recibidos de parte de las fuerzas armadas yemeníes en cooperación con el movimiento Ansarolá. La alianza se ha debilitado a tal punto que Arabia Saudita se ha quedado sola con socios menores que no aportan mucho en términos militares. Los ataques yemeníes al territorio saudí han ido creciendo a partir de su capacidad para producir drones y misiles balísticos que golpean en la retaguardia de las fuerzas armadas de la monarquía wahabita, en la profundidad de su territorio. 


Por su parte, el estrecho de Ormuz y el Golfo Pérsico están bajo control iraní como lo demuestra el derribo por parte de sus fuerzas antiaéreas de un dron estadounidense que había violado el espacio aéreo de la nación persa. La incapacidad de Estados Unidos de responder a esta acción que podría traer represalias de incalculables costos políticos, militares y económicos si Irán atacaba a Arabia Saudí (en particular su zona de mayor producción petrolera ubicada en el este del país y en las cercanías de Irán), a Israel e incluso a la 5ta. Flota de las fuerzas navales estadounidenses basificada en Bahréin, obligó al presidente Trump a limitarse a amenazas, tras el cálculo de pérdidas y las implicaciones estratégicas que podría ocasionar un ataque directo a Irán. 

La consecuencia directa más inmediata es que los aliados de Estados Unidos en la región comienzan a percibir que el “hermano mayor” ya no puede garantizar su seguridad. Esto marca una diferencia sustancial con el pasado si se considera que antes, Estados Unidos utilizaba al Estado sionista y a las monarquías petroleras árabes para castigar a sus enemigos en la región, mientras que hoy debe preocuparse de la seguridad de estos regímenes dado el cambio sustancial en la correlación de fuerzas. En el momento en que esto ha empezado a ponerse en entredicho, se manifiesta otro aspecto de la decadencia occidental en la región. 

Todo esto, sin considerar los avances medulares que ha significado para estos países la llegada del proyecto estratégico chino del “Cinturón y la Ruta de la Seda” que ha establecido un contacto directo de la gran potencia asiática con Pakistán e Irán. En una mirada estratégica, China ha logrado salida al mar Arábigo a través del puerto de Gwadar en Pakistán tras un acuerdo de largo alcance con este país. Así mismo, a través de la Ruta de la Seda, China ha podido firmar importantes acuerdos con Teherán que le va a permitir además, tener acceso a Irak y al puerto de Latakia en el Mar Mediterráneo sirio extensible a El Líbano, utilizando para ello el proyecto ferroviario acordado este mes entre esos países y que Estados Unidos trata de impedir con todos los medios a su alcance. 

La creciente presencia de Rusia y de China en la región aunado a las alianzas de estas potencias con Turquía, Irán, Siria y Líbano son expresión de un gran bloque heterogéneo basado en intereses comunes a pesar de las diferencias que tienen, sobre todo debe considerarse la particularidad que emana de la ubicación de este conglomerado en las fronteras de Israel, lo cual crea un contratiempo de dimensiones colosales para la política de Estados Unidos en la región. 

¿Qué le queda a Estados Unidos en esta situación? Solo orientarse a la búsqueda de salir de este desastre de la mejor forma posible y con la menor cantidad de pérdidas, sabiendo que tras sí, deja menos regímenes aliados a su política y que Europa ha comenzado a aceptar que debe construir una política propia hacia esta región, alejada geográficamente de Estados Unidos, pero muy cercana a su territorio, a donde emigran los millones de desplazados por el conflicto, en esa medida han resistido el abandono norteamericano del Plan Conjunto de Acción Comprehensiva (JCPOA, por sus siglas en inglés) e incluso están evaluando la posibilidad de reabrir sus embajadas en Damasco a fin de ir normalizando las relaciones, de la misma manera que lo han hecho varios países de la Liga Árabe. 

Finalmente, hay que decir que en el ámbito diplomático, Estados Unidos tampoco ha podido mostrar éxitos en la aplicación de su política, toda vez que tanto las iniciativas propias emprendidas como las de sus socios han terminado en absolutos fiascos. 

Por una parte, la principal asociación de aliados de Estados Unidos en la región, el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) se ha resquebrajado y ha perdido eficacia después del bloqueo económico que Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin aplicaron a Catar por su política de mantenerse equidistante en el conflicto que la monarquía wahabita ha entablado contra Irán. Catar ha defendido su derecho de establecer relaciones de forma soberana y ha reiterado su decisión de mantener vínculos con el país persa. Omán y Kuwait, también miembros del Consejo no se han plegado a las sanciones y han apostado por mejorar sus relaciones con Irán. 

De la misma manera, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos están siendo acosados por su desastrosa participación en la guerra contra Yemen, que ha causado la peor catástrofe humanitaria de la actualidad en el mundo. 

A eso le se suma, el desprestigio de Riad y del príncipe heredero saudí, Muhammad bin Salman Al Saúd, que ha sido acusado de ordenar el asesinato y posterior desaparición del periodista saudí Jamal Khashoggi en el consulado de ese país en la ciudad turca de Estambul. En este caso, hasta el propio Senado de Estados Unidos se distanció del presidente Trump -que ha buscado evitar una condena a su importante aliado- y aprobó por unanimidad y de manera abierta, una resolución no vinculante en la que señala al príncipe como "responsable" del crimen. 

En otro ámbito, hay que resaltar el estrepitoso chasco que ha significado el proyecto fallido del presidente Trump para construir un “Acuerdo del Siglo” con el objetivo de anular la causa palestina y favorecer a Israel, impidiendo al mismo tiempo el retorno de los refugiados a quienes se pretendía instalar en “una patria alternativa” en Jordania y la península egipcia de el Sinaí. 

Para esto se realizó en Manama, capital de Bahréin una conferencia entre el 25 y el 27 de junio, que finalizó en con un descalabro absoluto, tal como fue previsto de forma casi unánime. La reacción del banquero sionista Jared Kushner, yerno de Trump y principal organizador del evento, fue insultar a los líderes y grupos palestinos a los que acusó de actuar a espaldas de su pueblo, sin tomar en cuenta las manifestaciones masivas en ambos territorios palestinos contra el “Acuerdo” y el rechazo de todos los dirigentes y organizaciones palestinas al mismo. 

La realidad es que se trató de tomar decisiones sin consultar a los palestinos y a la opinión pública del mundo musulmán que a pesar de sus contradicciones internas, en su gran mayoría sigue apoyando la causa palestina, pese a las maquinaciones de Washington y sus aliados en la región, entre otras razones porque Estados Unidos perdió su cualidad de mediador al apoyar irrestrictamente a Israel. 

A este respecto, Abbas Daher, analista del diario libanés El Nashra cree que la conferencia de Manama fue planteada por Bahréin, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos como una oportunidad para lograr un acercamiento a Israel a costa de los intereses del pueblo palestino. A partir de ahora, estos tres regímenes y Estados Unidos han quedado al margen de opinar sobre la causa palestina, por el contrario, el protagonismo internacional de la misma ha quedado totalmente en manos del Eje de la Resistencia. Según este analista, “…esto será una verdadera calamidad para Riad, Abu Dhabi y compañía. 

De la misma manera, otra iniciativa estadounidense se verificó, durante la cumbre de la Liga Árabe celebrada en Egipto en marzo de 2015, la cual intentó resucitar el proyecto de una fuerza militar árabe, para hacer respetar la soberanía y defender sus intereses, sin injerir en los asuntos internos de ningún Estado en medio de una situación de inestabilidad general de la región provocada por el accionar terrorista por un lado, la guerra en Yemen por el otro, así como la desarticulación de Libia y su transformación en Estado fallido y los intentos saudíes de hegemonizar la región. 

La iniciativa que fue retomada y apoyada en primera instancia por Arabia Saudí y los países del Golfo Pérsico en 2017, se inscribía en el viejo proyecto de Estados Unidos de establecer una “OTAN árabe” contra Irán, pero estuvo condenada al fracaso desde un inicio dada la inexistencia de una política común entre estos países. El certificado de defunción de la misma fue firmado cuando Egipto, llamado a ser la principal fuerza dentro de la nueva coalición, informó que se retiraba y no participaría “debido a las dudas sobre la seriedad de la iniciativa y por el peligro que puede suponer un incremento de la tensión con Irán” según informaron las autoridades de El Cairo en el mes de abril de este año. 

Estados Unidos, una vez más no logró imponer el consenso para que los países árabes consideraran a Irán un enemigo común, idea que solo está presente en Arabia Saudí y sus aliados menores del Golfo Pérsico, sumando con ello una nueva debacle a la ya naufragada política estadounidense en la región que no se ve por donde pueda ser reflotada.

viernes, 5 de julio de 2019

Es la hija del general Bachelet. Nada más.


Prudente silencio hice ante el anuncio de la visita a Venezuela de Michelle Bachelet en su condición de Alta Comisionada de Naciones Unidas para Derechos Humanos. A pesar que tuve el natural impulso de escribir sobre el tema dado los antecedentes políticos de la funcionaria internacional, me abstuve por respeto a muchos amigos en el país y el exterior que forjaron expectativas a partir de la supuesta honorabilidad y respetabilidad de la susodicha, lo cual auguraba neutralidad e imparcialidad en el informe que habría de elaborar. 

Es menester decir que como hijo de un hombre que fue preso y torturado en democracia en Venezuela y en dictadura en Chile, que además tengo decenas de amigos y amigas que pasaron por la prisión, la tortura y la desaparición forzada en varios países de la región, repudio y rechazo la práctica de violación de los derechos humanos venga de donde venga, y la Alta Comisionada que es la autoridad superior en esta materia en el mundo debería también observar esta compostura en el cumplimiento de sus responsabilidades. 

De esta manera, no me voy a referir al informe que hizo, el cual ni siquiera voy a leer, pero, como le dije a todos los que quisieron escucharlo, ese informe estaba hecho antes que Bachelet llegara a Caracas, agregando el hecho que –dada la trayectoria de la mencionada funcionaria- muy probablemente el mismo había sido elaborado en Washington. Hoy, eso ha quedado demostrado cuando el gobierno de Venezuela ha dicho que el 82% de los datos del informe provienen de fuera del país. Tengo serias dudas que ese trabajo haya podido hacerse después del viaje de la Comisionada a Caracas. No, ya estaba elaborado. 

sábado, 29 de junio de 2019

¿Hacia donde va China? (II y final)


En 1991 durante una visita a China, la primera ministra británica Margaret Thatcher le dijo al presidente Jiang Zemin que era imposible establecer un sistema con las características que se proponía China, es decir que combinara la sociedad socialista con algunas reglas del mercado. Según Thatcher, el socialismo era incompatible con la economía de mercado. Los dirigentes chinos, por el contrario, preconizaban que tal propósito si era posible en los marcos de la teoría marxista del materialismo histórico y dialéctico y la idea de “buscar la verdad en los hechos” que propugnaba Mao Zedong. 

En este sentido, Deng Xiaoping expuso que un país como China que había vivido tantas adversidades a través de su historia, solo había podido levantarse tras hacer suyo el marxismo como instrumento de liberación, que le permitió construir un nuevo país de orientación socialista, lo cual habría sido imposible si hubiera elegido el camino capitalista, según él, la prueba fueron los más de treinta años de gobierno del Kuomintang tras proclamar la república. 

Deng pensaba que la integración del marxismo con la realidad china para crear un camino propio, permitió la liberación del país en 1949, esto no sólo proporcionó la independencia, también la unidad del país que es el bien más preciado tras milenios de separación, conflicto y guerras intestinas. El marxismo contribuyó no sólo como teoría necesaria para vencer en la guerra de liberación, también después de la victoria aportó elementos valiosos para terminar con el caos, controlar la inflación, comenzar a combatir la miseria y el atraso secular y empezar la transformación de la industria y la base material necesaria para la evolución del país, todo esto obligaba a persistir en el marxismo y el socialismo de forma creadora. 

domingo, 23 de junio de 2019

¿Hacia dónde va China?


Hace aproximadamente un mes publiqué en este mismo espacio dos artículos titulados “Mucho más que una guerra comercial. El conflicto de Estados Unidos contra China” en los que daba datos para argumentar las razones por las que considero que existe un trasfondo mucho más profundo y de carácter estructural en este conflicto. Creo que darle denominación de “guerra comercial” da sustento a una parte de la contienda: su condición de guerra, pero no la otra, la de ser estrictamente comercial. 

En ese sentido apuntaba a entregar información que permitía razonar sobre este ámbito, afirmaba que había una base política y filosófica en esta contienda que si bien no retrotrae a la guerra fría, coloca otra vez sobre el tapete del debate internacional elementos de carácter ideológico que parecían haber desaparecido de las discusiones sobre la estructura y el contenido del sistema internacional. 

A este respecto, algunos lectores de estas líneas me escribieron para preguntarme que quería decir al hacer tal afirmación. Este trabajo pretende, sino dar respuesta total a la pregunta, al menos entregar algunos elementos de análisis para que cada quien se forme su propia idea al respecto. 

sábado, 15 de junio de 2019

Vida, pasión y… pronta muerte del Grupo de Lima


En 1945, al finalizar la segunda guerra mundial, se constituyó un nuevo sistema internacional que daba cuenta aproximada de la correlación política de fuerzas en el planeta, pero que en gran medida respondió a la imposición de Estados Unidos, el gran vencedor en la conflagración, sobre todo porque su territorio no fue tocado por el conflicto y su aparato industrial estaba intacto. También concurrieron a la creación de esta situación la mínima cantidad de bajas que sufrió ese país en comparación con Europa y China y su participación de última hora (menos de un año) en la verdadera guerra que fue la que se desarrolló en Europa, a pesar que ha querido magnificar hasta hoy el carácter de las acciones bélicas contra Japón en el Pacífico y Asia. 

Así, Estados Unidos modeló el mundo a su medida sin poder evitar que la Unión Soviética y China jugaran un papel protagónico, la primera por su gran potencial económico y su participación decisiva en la guerra, y China, que a pesar de haber quedado devastada tras 14 años de ocupación japonesa, hizo valer sus 540 millones de habitantes (más del 20% de la población mundial) para incorporarse a la nueva instancia de poder global: el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Estados Unidos añadió a sus dos aliados europeos: Gran Bretaña y Francia. De esa manera quedó configurado el verdadero poder mundial que vino a ser complementado en 1949 con la creación de la Organización del Atlántico Norte (OTAN), brazo militar de Estados Unidos en el mundo, en alianza con países militarmente subordinados 

Pronto, tal estructura tuvo su correlato en América Latina, solo que en su área de influencia directa, Estados Unidos no tuvo cortapisas para diseñar un “traje a su medida”, que se hizo efectivo tras el surgimiento del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) en 1947 y la Organización de Estados Americanos (OEA) en 1948, lo cual concretó el ancestral sueño panamericano basado en la Doctrina Monroe. 

sábado, 8 de junio de 2019

El fin de la historia. ¿Por Fukuyama? No, por Sebastián Piñera


Decir que cada país es diferente y tiene sus particularidades no expone novedad alguna, las características nacionales, idiosincráticas, además de las causas que concurrieron a la formación del Estado y la sociedad, así como las condicionantes en que se produjo la independencia que dio origen a los Estados nacionales en América Latina a comienzos del siglo XIX incidieron directamente en la configuración del comportamiento político de los actores a través de la historia, a ello se le suma la poderosa influencia que ejercen las dimensiones y las características de la geografía, así como la riqueza económica que posee cada país. Cuando reunimos todos estos ingredientes podemos comenzar a comprender las peculiaridades de sus sistemas políticos y sobre todo, entender que los procesos por los que ha transitado o transita alguno de ellos, son difícilmente replicables en otro. 

En esta ocasión quisiera revisar algunos hechos acaecidos en el último medio siglo en Chile que podrían dar cuenta de ciertas particularidades que podrían ayudar a comprender mejor la conducta y la actuación de la clase política. 

Los científicos sociales y los políticos se ven obligados a hacer análisis prospectivos que permitan a los primeros, vislumbrar el futuro para hacer propuestas, y tomar decisiones acertadas en el caso de los segundos, pero nadie puede pronosticar con certeza lo que ha de ocurrir, ni siquiera en el corto plazo, mucho menos después de transcurrir largos períodos de la historia. Por supuesto, es mucho más fácil estudiar los fenómenos ocurridos para sacar conclusiones y proyectarlas a fin de que sirvan para el mejor trazado del futuro. 

En estas circunstancias, y pasados casi cincuenta años podría elucubrarse que el gobierno del presidente Salvador Allende no tenía ninguna posibilidad de éxito en los términos que él lo había planteado y en la perspectiva de cumplir el programa que había prometido al pueblo y por el que entregó su vida. Es una elemental conclusión que podría sacarse a la luz del posterior proceder de muchos de sus colaboradores que se transformaron en tránsfugas, traidores al ideal del presidente, aliados y amigos de los que sostuvieron la dictadura que lo derrocó y que sumió por 17 años a Chile de oscurantismo, represión y muerte. 

El gobierno de Allende fue un ejemplo de pulcritud administrativa al punto que a pesar de que Pinochet esculcó hasta el último rincón en la búsqueda de actos de corrupción, no pudo encontrar nada que manchara la impronta de la gestión realizada por la Unidad Popular. Pero el posterior exilio de muchos de sus representantes por las capitales europeas que motorizó su mutación en asalariados de la social democracia y la democracia cristiana internacional, cambió la naturaleza de su talante, para convertirse en portadores análogos de los valores de la dictadura: el robo, la corrupción, la mentira, el engaño al pueblo y la utilización de la política como bien de lucro y no de servicio al pueblo como era la tradición del Chile previo a 1973. 

Tal vez, la percepción de Allende al haber conocido más profundamente a sus colaboradores lo llevó a la decisión de dar su vida para sembrar un ejemplo de dignidad imperecedero en la historia. Es posible que se haya dado cuenta antes que nadie acerca de la putrefacción que lo rodeaba. En esas condiciones, existe la probabilidad de que en lo más recóndito de su conciencia, le taladrara la idea de que no podía avanzar mucho más allá de donde había llegado y es muy factible que se sintiera solitario en su afán de no traicionar la confianza que el pueblo había depositado en él. 

El 6 de septiembre de 2015, leí y guardé una carta escrita por el señor Eduardo Villegas (a quien no conozco) dirigida al Director de la radio de la Universidad de Chile titulada “La soledad de Salvador Allende”. Quedé hondamente impactado, por lo que decidí conservarla hasta hoy. En una de sus partes, el señor Villegas dice “…lo más relevante e impactante en mi modesta opinión, fue según el ex funcionario del Departamento de Estado, William Blum, que: ´toda esta información sensible de Estado, [se refiere a la información que la CIA estadounidense comenzó a recabar desde la misma elección de Allende para preparar un golpe de Estado] fue obtenida a partir de la ´compra` de altos funcionarios y dirigentes políticos de la coalición partidaria de Allende, la Unidad Popular`. Evidentemente, la ´inversión financiera` fue canalizada hacia los ´compañeros` del Presidente Allende para dar ´información` sensible de Estado a una potencia extranjera, lo que constituye una gran traición no solo a Chile y a su gobierno Constitucional, sino que a su propio camarada”. 

En otro ámbito del mismo tema, estamos a pocos años de cumplir 50 años desde que se inició el largo periplo a través del cual, la democracia cristiana transitó una ruta que la llevó de ser aliada de la ultra derecha para derrocar a Allende hasta ahora, año 2019, cuando repite tal acción para volver a ser aliado de la ultra derecha con el fin de sostener al gobierno de Sebastián Piñera, hijo de la dictadura. En el intertanto hizo toda clase de peripecias, para usufructuar primero como aliada de Pinochet para después ser su opositora. Posterior a 1990 se transformó en partido de gobierno y principal beneficiado del regreso de la democracia, tras un acuerdo con Estados Unidos y Pinochet para “hacer justicia en la medida de lo posible”, sin importarle ni siquiera que la dictadura ordenara el asesinato de su líder, dejando claro como paga el amo a quien le sirve. 

La historia recoge el indudable origen fascista del Partido Demócrata Cristiano de Chile (PDC) que se remonta a la Falange Nacional fundada en 1935 caracterizada por una ideología nacionalista, fascista y corporativista, cercana a los postulados que enarbolaba Benito Mussolini. 

Otra característica resaltante del Chile del último medio siglo es la capacidad de las clases dominantes para generar fuerzas que asumiéndose de izquierda, en el ámbito de situaciones marcadas por la ofensiva del movimiento popular en la lucha por la conquista de sus derechos, se transforman en el ariete principal en contra de la propia izquierda. 

Así ocurrió en 1969 con el surgimiento del Movimiento de Acción Popular Unitaria (MAPU) que con un “olfato político” increíble emergió desde el PDC para incorporarse a la Unidad Popular ante la posibilidad cierta de triunfo de Salvador Allende en las elecciones que se habrían de realizar en septiembre de 1970. De extraña manera, el MAPU asumió ostentosas posiciones de ultra izquierda que lejos de ayudar, torpedearon al gobierno de la Unidad Popular, dificultando el sostenimiento de los equilibrios que intentaba asegurar el presidente Allende para mantenerse en el gobierno al que había sido llevado por votación popular. Hoy, alguno de los más conspicuos líderes del MAPU como Oscar Guillermo Garretón (quien vivió un exilio dorado en Cuba) y Enrique Correa, no son más que repugnantes lobbystas de empresas de dudosa reputación, presuntos violadores y acosadores sexuales y hasta de los propios miembros de las fuerzas armadas que han sido acusados de transgresión de los derechos humanos. 

Otro tanto, aconteció con la creación del Partido por la Democracia (PPD) en 1988, en medio de las indetenibles manifestaciones populares, que se expresaban de múltiples formas contra la dictadura. No surgió antes, no, sino en la recta final y en el momento en que se avizoraba el fin de la satrapía pinochetista. Nótese la casualidad, el MAPU surgió un año antes del triunfo de la Unidad Popular y el PPD, un año antes del colapso de la dictadura. Vale decir que entre sus fundadores estaban insignes miembros del otrora MAPU, que nuevamente cambiaron de sigla cuando vieron que la victoria del pueblo estaba cerca. De la afiebrada retórica anti dictadura, pasaron a ser principales sostenedores del modelo creado por ella, de su estirpe neoliberal y su subordinación a Estados Unidos. Si Allende reviviera para verlo, creo que preferiría volver a morir ante tamaña perfidia y apostasía. Es de tal podredumbre este fétido partiducho que Heraldo Muñoz, un chileno domesticado en Estados Unidos por el Partido Demócrata y la corriente ultra reaccionaria de Hillary Clinton, es el actual secretario general de ese engendro 

Aunque es muy pronto para emitir juicios definitivos, pareciera que en la actualidad el partido político de Giorgio Jackson, Revolución Democrática, sería un nuevo MAPU o un nuevo PPD. Si resultara ser cierto, ello cerraría este ciclo de 50 años de la historia chilena, en la que partidos “oportunamente” surgidos en la coyuntura, se asumen como “distintos” para terminar siendo freno del movimiento popular e instrumento de la ambición de sus líderes. 

No cabe duda que el modelo de Pinochet ha sido el más “exitoso” de todos los que en América Latina irrumpieron en la década de los 70 bajo los influjos de la doctrina de seguridad nacional y el Plan Cóndor. La dictadura logró que su sistema perviviera en el tiempo, sostenido incluso por los partidos políticos que la enfrentaron, y que se han coludido para mantener el patrón neoliberal independientemente de quien gobierne haciendo muy tenue las diferencias entre los conglomerados de derecha que han gobernado los últimos 39 años. 

La conjunción de acciones que van desde el asesinato y la desaparición de dirigentes, la tortura y la persecución cometidas por la dictadura, se han venido a unir con la atomización del movimiento sindical, la división del movimiento popular, la extensión de la propiedad monopólica y del sistema neoliberal con la cuasi desaparición del Estado, el exterminio de la prensa alternativa y la anulación de Chile en el escenario internacional, salvo para resguardar los intereses de los empresarios, todo lo cual se ha consolidado en la pos dictadura, y que han venido a configurar el exitoso modelo chileno, vitrina que Estados Unidos muestra al mundo como ejemplo de país leal indistintamente administrado por socialistas o fascistas sin que se puedan observar grandes diferencias. 

Un Síndrome de Estocolmo generalizado en la clase política que antaño sostuvo posiciones de defensa de los intereses populares parece cubrir como un paraguas a parte importante de ese sector, los ejemplos de Isabel Allende, Michelle Bachelet, Carolina Tohá, Juan Pablo Letelier, Marco Enríquez Ominami, Eduardo Frei Ruiz-Tagle entre otros, son solo algunos de los que expresan con su actuación -como símbolo de los tiempos- la adoración a los verdugos de sus padres. 

Hacía tiempo que quería escribir sobre esto, pero ahora es un imperativo, se van a eliminar los estudios de historia y los jóvenes no sabrán que esto sucedió. De eso se trata, de que no conozcan de donde vienen para que no puedan pensar a donde quieren ir. Ni siquiera a Pinochet se le ocurrió tamaño despropósito.