Actividades Académicas

lunes, 19 de junio de 2017

Rusia, optimismo justificado en su día nacional


El pasado 12 de junio se celebró la fiesta nacional de Rusia o “Día de Rusia” instituido en conmemoración de la Declaración de la Soberanía de la Federación de Rusia en 1990 y aprobado como tal en 1992, tras el proceso de desintegración de la Unión Soviética. Este vigésimo séptimo aniversario enfrenta al país a nuevos retos y compromisos en su disposición -ya lograda- de volver a ser un actor principal del sistema internacional, del que había sido excluido después de la desaparición de la Unión Soviética.

Por primera vez en 25 años, Estados Unidos no saludó a Rusia en esta fecha nacional, al contrario, el senado de ese país aprobó nuevas sanciones como represalia por la perseverancia rusa en defender su soberanía, salvaguardar los intereses de sus pueblos y tomar medidas preventivas ante la agresiva expansión de la OTAN que amenaza peligrosamente con el conflicto y la inestabilidad mundial, al acercar tropas a zonas inmediatas de las fronteras occidentales de Rusia.

La historia del pueblo ruso está plagada de momentos álgidos y heroicos de lucha contra las adversidades, a comienzos del siglo XIX, el hasta ese momento invencible ejército napoleónico, que campeaba a sus anchas en Europa, fue derrotado de manera aplastante en Rusia que desarrolló la Guerra Patriótica, para expulsar a los franceses y sus aliados del territorio nacional, le cupo a este país, jugar el papel decisivo en la derrota definitiva del gran corso en la Batalla de París a finales de marzo de 1814. Por primera vez, Rusia salvó a Europa, casi 130 años después, la historia, terca como siempre, se repetiría, esta vez de la mano de Adolfo Hitler, imbatible hasta ese momento en territorio europeo, solo la resistencia épica de los pueblos de la Unión Soviética, en particular del ruso que vivió entre otras, las epopeyas de Leningrado, Stalingrado y Moscú, revirtieron el curso de los acontecimientos y al costo de 27 millones de ciudadanos, la mayor parte de ellos rusos, derrotaron al nazi-fascismo hasta ocupar victoriosamente el Reichstag alemán el 8 de mayo de 1945. Rusia había salvado a Europa por segunda vez. 

La cobarde rendición de Mijaíl Gorbachov y la posterior desaparición de la Unión Soviética supusieron que a cambio de la aceptación de que la Alemania reunificada ingresara a la OTAN, Occidente no iba a expandir esa organización bélica hacia el este, lo cual fue rápida y perversamente violado ante la debilidad extrema de una Rusia inerme y carente de conducción. Ya en 1999 fueron incorporadas Hungría, Polonia y la República Checa a la alianza guerrerista comandada por Estados Unidos, en 2004 se unieron Bulgaria, Rumania, Eslovenia y las tres repúblicas bálticas que habían pertenecido a la Unión Soviética:Estonia, Letonia y Lituania, con lo cual la alianza atlántica se estacionó en las propias fronteras rusas, el proceso ha sido continuo hasta la reciente incorporación de Montenegro, hace solo unos pocos días.

En el plano interno, Rusia debió pasar por la crisis institucional de 1993, tras la aplicación de medidas neoliberales extremas que deterioraron a niveles inéditos la calidad de vida de la población y que pusieron al país cerca de la guerra civil, sin embargo, tal contingencia fue superada, incluso tras una nueva crisis financiera en 1998, y en 1999 comenzó una tenue recuperación, pero en 2000 accedió Vladimir Putin a la presidencia de la república iniciando un período de restablecimiento de la economía y de restitución de la dignidad rusa en el escenario internacional. 

Toda esta historia deja ver a las claras que el pueblo ruso no se va a amilanar fácilmente por mayores o menores sanciones occidentales. Al contrario, hoy se pueden observar evidentes éxitos logrados en condiciones de aplicación de dichas sanciones. Como señalara el Embajador de la Federación Rusa en Venezuela, Vladimir Zaemskiy en el acto en conmemoración del Día de Rusia en Caracas, el país está hoy más fuerte y unido, a pesar que el tiempo transcurrido en estos 27 años han sido muy difíciles, y se ha debido transitar por un camino de “nutridas adversidades e importantes avances y logros, que fortalecieron el sistema político ruso”.

El Embajador Zaemskiy expuso algunas cifras que testimonian los logros del pueblo ruso en la esfera económica en condiciones de una coyuntura adversa en el mercado del petróleo, a pesar de lo cual, tras algunos años de estancamiento la economía ha vuelto a crecer de manera estable. En este sentido, ya a fines del año pasado el periodista ruso Oleg Kuzmin, especialista en economía del periódico Vedomosti, había predicho que este año el país iba a recuperar su crecimiento, teniendo una moneda estable yfijando una mayor disminución de las tasas de interés y unainflación menor. Según el experto, con los precios del petróleo alrededor de US$ 40 por barril, el país podría crecer un 1% después de dos años de estancamiento, pero si el precio del crudo ascendía hasta US$ 45-50, esa cifra podría llegar hasta un 1,5% anunciando el inicio de una positiva espiral de crecimiento a futuro.

Recojamos las cifras que en este sentido, aportó el Embajador: “…la agricultura rusa ha crecido 4,4%, alcanzando el volumen de la producción agropecuaria de 90 mil millones de dólares, un record histórico. Además, en 2016 logramos convertirnos en el mayor exportador de granos del mundo. El crecimiento industrial en el año 2016 fue de 1,3%. La inflación fue de 5,4%, la más baja de los últimos 25 años, y el desempleo de 5,4%. Nuestro país cuenta con un potente resguardo en reservas de divisas, que suman casi 400 mil millones de dólares. Se ha logrado imprimir un impulso positivo al ámbito socio-demográfico de Rusia, que tras la disolución de la Unión Soviéticea sufrió una grave caída, llevando la expectativa de vida a 64 años en 1995. Ahora este índice aumentó 8 años y llegando a 72…”

Es evidente que Rusia ha podido, y ha sabido adaptarse positivamente a la caída de los precios del petróleo y a las sanciones occidentales El ministro ruso de Desarrollo Económico, Alexéi Uliukaev declaró que incluso en caso de aplicarse nuevas sanciones contra Rusia, éstas no afectarán a la economía nacional. Refirió que suponer eso no era más que “una retórica verbal que no tendrá ningún efecto macroeconómico real".

Tal optimismo no remite solo a las autoridades rusas, ya en mayo de 2016 el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) había predicho que se esperaba que en 2017, Rusia registrara un crecimiento moderado. Un estudio al respecto realizado por esta institución, aseguró que el fortalecimiento de la economía rusa se deberá a la recuperación de los precios del petróleo y el crecimiento del consumo privado y las inversiones. Igual opinión manifestó en septiembre del año pasado la Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde quien adelantó que Rusia saldría de la recesión y tendría un crecimiento económico de un 1% por ciento para 2017.

El despertar económico de Rusia y la preocupación de sus autoridades por solventar la difícil coyuntura económica no la ha distraído de su papel protagónico y de su responsabilidad en la salvaguarda de la paz mundial y la estabilidad política en el planeta. Así, ha jugado el papel decisivo en la lucha contra el terrorismo en Siria y en toda la problemática del Medio Oriente, participando simultáneamente y de manera relevante en los escenarios militares, diplomáticos, políticos y económicos. Su alianza con China y el fortalecimiento de la Organización de Cooperación de Shanghái con el reciente ingreso de India y Pakistán son una esperanza para contrarrestar la actitud belicosa y agresiva de la OTAN.

En este ámbito, el Embajador Zaemskiy destacó que “Una de las prioridades de la política exterior de Rusia es desarrollar la cooperación bilateral y multilateral con los Estados miembros de la Comunidad de Estados Independientes. (…) Estamos interesados en mantener un intenso diálogo con la Unión Europea y construir relaciones mutuamente ventajosas con Estados Unidos. Rusia continúa impulsando sus relaciones con los países de América Latina y el Caribe, tomando en cuenta el creciente rol de la región en losasuntos globales”. 

Al conmemorar este nuevo aniversario, resulta evidente que contra cualquier pronóstico hecho a comienzos de siglo, al igual que en 1812 y 1945, el pueblo ruso pudo superar las adversidades sobreponiéndose a las difíciles circunstancias impuestas desde el exterior, para superar los obstáculos y avanzar exitosamente. 

viernes, 9 de junio de 2017

Fijémonos dónde está Fidel, ahí hay que estar.



La historia de las diferencias entre las múltiples posiciones de izquierda en América Latina es mucho más larga y dolorosa que una simple carta firmada por un grupo de intelectuales más o menos famosos, más o menos activos, más o menos participativos, es la historia de confrontaciones terribles de las cuáles siempre sale avante el enemigo común, que se solaza con tales diatribas para terminar utilizándolas a su favor.

Recuerdo tiempos de la Unidad Popular en Chile, en el que llegaron momentos tales de confrontación, que la principal preocupación entre los militantes de los partidos de la Unidad Popular era cuánta responsabilidad le cabía al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) en la difícil situación creada, que a la postre devino en el golpe de Estado contra Salvador Allende y todo lo que sabemos como consecuencia, lo cual, entre otras cosas significó la destrucción de la izquierda como opción política en Chile, hasta hoy. Por cierto, tales debates se prolongaron como centro de discusión, después del 11 de septiembre de 1973 y durante años continuó estando en el eje de la formación política de muchos cuadros. 

Años después, en Nicaragua, la división entre diferentes tendencias al interior del Frente Sandinista de Liberación Nacional no le permitían, -teniendo todas las condiciones políticas y militares-, consumar la victoria del pueblo contra la terrible dictadura somocista. Tuvo que hacerse valer la autoridad moral y política del Comandante Fidel Castro, quien llamó a los dirigentes de las tres tendencias a la sensatez y la cordura para hacerlos entender que solo la unidad les posibilitaría derrotar a la dictadura. La ansiada fusión del FSLN, se produjo en marzo de 1979 y en julio el sátrapa fue derrotado definitivamente, huyendo del país. Vale recordar que tan solo dos meses después del triunfo, una brigada “internacionalista” mal llamada Simón Bolívar, formada por ciudadanos de varios países y que no llegó a participar en los combates por la liberación de Nicaragua, había comenzado a hacer trabajo político contra el gobierno sandinista, acusándolo de no avanzar aceleradamente en la realización “de la transformación revolucionaria de la sociedad”. La autoridad se vio obligada a detenerlos y expulsarlos del país por realizar actividades incompatibles con su condición.

En El Salvador, el poeta revolucionario Roque Dalton fue asesinado por sus propios “compañeros” bajo la terrible acusación de ser agente de la CIA. Se dice que Joaquín Villalobos, quien posteriormente si se ha puesto al servicio del Departamento de Estado de Estados Unidos, junto a su grupo, actuaron como jueces y verdugos de Roque. 

Si de acusaciones de intelectuales de izquierda se trata, la propia Cuba fue objeto de la ira de dos connotados de su época. José Saramago y Eduardo Galeano, quienes manifestaron en el año 2003, sentirse arrepentidos por apoyar a la isla de Fidel. El escritor portugués afirmó contundente “Hasta aquí he llegado”.

Mi experiencia, después de participar, aunque brevemente en la gestión de gobierno en varios países (de diversas orientaciones políticas) y en los últimos años, intentando esbozar algunas ideas a través de mis escritos, es que una cosa es con el lápiz (o con la computadora en la modernidad) cuando lo que se dice o se escribe no tiene ninguna repercusión directa en la vida de los ciudadanos, e incluso cuando se posee el recurso de que, ante la equivocación, se escribe otro libro u otro artículo, refutando lo anteriormente dicho sin consecuencia alguna.. Otra, cuando se tienen que tomar decisiones que redundan de manera puntual en la existencia cotidiana y en el diseño del futuro de los pueblos, los errores suelen tener consecuencias catastróficas. 

La duda surge de cómo colocarse éticamente en el lugar adecuado y asumir una posición acorde lo que se piensa y lo que se transmite. No es fácil, cuando a la vista podrían enumerarse una larga lista de omisiones y equivocaciones que jamás he justificado y no lo voy a hacer ahora. No obstante, una de las primeras cosas que aprendí de la política es la categoría de “enemigo principal”. No olvidarlo ni confundirlo, ha sido muy útil en mi vida. En momentos como éste, la brújula debe siempre orientarse hacia saber dónde está el imperio, dónde está Estados Unidos y ponerse en el lado contrario. Recuerdo en 1982, cuando estando en Nicaragua, se produjo la invasión imperialista británica a las Malvinas, ante lo cual Estados Unidos olvidando interesadamente el Tratado Interamericano de Asistencia Reciproca (TIAR) se puso de lado de la potencia europea invasora. En Managua, pasaron recogiendo firmas para aquellos que deseaban ir a luchar a Malvinas junto al pueblo argentino. Firmé sin titubear, no pasaron muchas horas antes que se desplegara la brutal crítica de aquellos que nos acusaban de querer ir a defender a una dictadura genocida. Creo que ese día, apenas a mis 25 años, la vida me obligó a aprender a usar la brújula política para orientarme en un mundo que contrario a lo que se supone no está conformado solo de la oscuridad y la luz, lo más difícil, pero lo mejor, es saber determinar la intensidad más correcta del gris necesario. 

En el caso de América Latina, el Comandante Tomás Borge lo hizo práctico con su proverbial capacidad de decir cosas profundas con total simplicidad, decía Tomás: “… en nuestra región, cuando tenemos dudas sobre qué decisión tomar, fijémonos dónde está Fidel, ahí hay que estar”.

No dudo que en el caso de la reciente carta firmada por un grupo de intelectuales, -no sé si de izquierda, porque ya ni se sabe qué es eso, cuando se argumenta que Felipe González, Bachelet, Tony Blair y Françoise Hollande presidieron gobiernos de esa tendencia- algunos actuaron de buena fe, no sé si todos, no lo creo, pero para medir el impacto de sus declaraciones les pido que miren, en cuántos medios de comunicación de la derecha internacional fue reproducido su escrito y en cuántos lo fue la carta de respuesta de otro gran grupo (incluso superior en número) también de intelectuales en apoyo al gobierno de Venezuela. Tal vez, eso entregue pistas respecto de la libertad de prensa de la que tanto se habla y de dónde se colocan los argumentos esgrimidos, más allá de si son válidos o no.

Así mismo, resulta interesante el debate que podría devenir de las diferentes visiones de democracia que en ambas cartas se esbozan. Se podría, por ejemplo confrontar el modelo venezolano y lo que aquí pasa con el brasileño que es exaltado de forma permanente por los medios y venerado desde el norte: “gobierno de Temer”, “régimen de Maduro”. Desde mi punto de vista, la sacralización de la democracia representativa y de sus instituciones, no conducen más que al engaño, las oligarquías las han usado cuando les han servido y se han limpiado la parte posterior del cuerpo con ella, cuando sus intereses han estado en juego: Honduras, Paraguay y Brasil son hechos recientes. El verdadero problema: pésele a quien le pese, es el problema del poder, frente a lo cual según el presidente Putin, lamentablemente “en el mundo rige la ley de los puños”. En esas condiciones en las que los pueblos del planeta han sido colocados, la democracia representativa no parece ser suficiente, por eso hay que hacer que los pueblos debatan, opinen, participen y sean protagónicos, sólo así serán superados los escollos que le imprimen a la política, la violencia, la agresión, la posibilidad de la intervención extranjera, pero también la corrupción y la incapacidad administrativa y gerencial.

No hay que tenerle miedo al debate, siempre que no conduzca a regresar, a subordinarse, a arrodillarse frente al enemigo, la historia es muy sabia y nos ha enseñado con abundancia de ejemplos a dónde conduce el debate sano cuando es transformado en ensañamiento fraternal, eso no ocurre en la derecha, es pragmática, tiene claros sus intereses, y son capaces de unirse para logar sus objetivos. Fukuyama escribió en 1992 su libro anunciando el fin de la historia, posteriormente publicó “América en la encrucijada” en el que critica y abandona su posición ultra conservadora. Ambos libros fueron grandes éxitos editoriales y le aportaron mucho dinero a su autor. Los cubanos tuvieron paciencia, se dieron el tiempo para explicarle a Saramago y Galeano su verdad, la verdad de la revolución. Ambos murieron en paz y reconciliados con Cuba y con Fidel… tal vez, escucharon a Tomás. Solo los grandes son capaces de criticar y también de regresar, cuando la crítica, justa o no, favorece al enemigo.    

sábado, 3 de junio de 2017

Estados Unidos contra el mundo. Diplomacia de guerra vs. diplomacia de paz.


Durante los últimos días han estado ocurriendo una serie de hechos que amenazan o reconcilian al planeta, según la óptica desde la cual se mire. En cualquier caso asistimos de una manera muy acelerada y contundente a la transformación del orden mundial, si estamos de acuerdo con la definición de Henry Kissinger quien expuso que el mismo está basado en dos componentes, a saber:”un conjunto de reglas comúnmente aceptadas que definen los límites de acción permisible y un equilibrio de poder que lleva a cabo la restricción cuando las reglas se rompen, evitando de este modo que una unidad política subyugue a las otras”.

La reciente decisión del presidente Trump de retirar a su país del Acuerdo de París sobre Cambio Climático, clave en la lucha contra el calentamiento global, tema sobre el cual no pudo ponerse de acuerdo con sus pares del G-7 en la reciente reunión en Italia; las consecuencias de su gira por Oriente Medio; pero sobre todo el desdén y menosprecio a Europa en su pasado encuentro con sus líderes, dan cuenta de que el presidente estadounidense apunta a un rompimiento de las reglas y el equilibrio global, de las que habla Kissinger.

Mientras esto ocurre, el presidente Putin ha llegado a afirmar que “En el mundo rige la ley de los puños, no obstante, China apunta en sentido contrario al convocar al Foro sobre la iniciativa del Cinturón y la Ruta de la Seda que con la participación de 130 países buscó generar mecanismos de integración a través de la cooperación y el comercio considerando la creación de condiciones ventajosas para todos. 

En el otro vértice, Trump pretende dinamizar la economía de Estados Unidos a partir del incremento en la venta de armas. Después de solicitar un aumento de US$ 54 mil millones (un 9,27%) en el gasto militar de su país para el año próximo, atiza la confrontación en el Medio Oriente para lograr la venta de material bélico a Arabia Saudita por un valor de US$ 350 mil millones y obliga a los miembros de la OTAN a cumplir con el pago del 2% de su PIB (equivalente a US$ 330 mil millones), lo que finalmente también significará un acrecentamiento de ventas para el Complejo Militar Industrial estadounidense, destinados a una supuesta defensa de Europa, con la que además, Trump no se ha comprometido, evitando ratificar el compromiso de su país con el Artículo 5 del tratado de la OTAN, que obliga a todos sus miembros a salir en defensa de cualquier de sus integrantes en caso de ser atacados.

Todo esto, pareciera mostrar que la línea roja de aceptación de la subordinación vergonzosa de Europa a Estados Unidos está siendo rebasada. Justo cuando el 27 de mayo pasado la tumba del General De Gaulle en el cementerio de la localidad de Colombey-les-Deux-Eglises ha sido profanada, sus ideas parecen cobrar fuerza nuevamente a la luz de la inaceptable humillación y maltrato por parte del presidente estadounidense a los líderes europeos, tras lo cual se esconde el menosprecio tradicional y la falta real de preocupación de la potencia norteamericana por sus socios del otro lado del Atlántico, salvo por aquellos temas que sean de su propio interés. Por el contrario, De Gaulle siempre sostuvo como principio, la autonomía de Francia y el rechazo a su subordinación a la OTAN, objetando la influencia de otras superpotencias, en especial de Estados Unidos en las decisiones que su país y Europa debían tomar en materia política, militar, financiera, diplomática y cultural.

La canciller alemana Ángela Merkel rompió el hielo con contundencia al afirmar que "Los tiempos en que pudimos depender completamente de otros, en cierta medida, se acabaron", confesando que había sido en los últimos días cuando había percibido esta situación, agregando a continuación que "… los europeos tenemos que dirigir nuestro destino con nuestras propias manos". Merkel redondeó su opinión afirmando que: "Seguiremos siendo amigos de EE.UU. y del Reino Unido, también debemos tener buenas relaciones con nuestros vecinos (…) pero debemos saber que tenemos que luchar por nuestro futuro como europeos".

En este contexto, el pasado miércoles 31 de mayo el primer ministro chino Li Keqiang inició en Alemania una visita a Europa que se extenderá a Bruselas en la que se espera, pueda concretar el consenso en puntos comunes respecto de la conflictiva situación mundial y, una ampliación de la exitosa cooperación bilateral, al margen del proteccionismo impulsado por el presidente de Estados Unidos. Es la novena visita del primer ministro chino a Europa en sus cuatro años de mandato, lo cual da una idea del interés de su país por fortalecer y ampliar relaciones con la UE. 

Por su parte el presidente de Francia Emmanuel Macron, recibió el 29 de mayo en París a su colega Vladimir Putin, causando sorpresa el hecho de que el presidente ruso haya sido el primer mandatario extranjero que recibe el nuevo huésped del Eliseo. Ambos jefes de Estado, sostuvieron su primera conversación telefónica el 18 de mayo, en la que expresaron su voluntad de desarrollar relaciones amistosas en la política y la economía. Ahora, después de la reunión, Macron expresó su seguridad de que "Ningún problema importante en el mundo se puede solucionar sin la participación de Rusia" y expuso su voluntad acerca de que ambos países realicen intercambios “más fuertes, un diálogo constructivo, un mayor aporte mutuo". Los dos líderes discutieron acerca de la cooperación en la lucha contra el terrorismo a fin de generar soluciones de largo plazo, después que el presidente francés reconociera el importante papel de Rusia en el combate contra la organización terrorista “Estado Islámico”.

En el afán de “cercar” a Rusia, Estados Unidos generó las condiciones para el golpe de Estado en Ucrania, con ello buscaba debilitar su flanco occidental sobre todo por la importancia geoestratégica que significa para ese país la presencia de la Flota del Mar Negro basificada en Crimea. La consulta constitucional realizada al pueblo condujo a la re incorporación de esa república, así como de la ciudad de Sebastopol a la soberanía rusa. La respuesta de Estados Unidos, secundado por Europa fue establecer sanciones contra Rusia que fueron respondidas por este país, sin embargo, la economía rusa ha resistido las sanciones y ha comenzado a crecer. No obstante, el conflicto en el este de Ucrania, que ha resistido el golpe de Estado, se mantiene, configurando un espacio latente de peligro para la estabilidad de todo el continente. Así lo han comenzado a manifestar algunos líderes europeos que han constatado que las sanciones contra Rusia no conducen a los resultados esperados, terminando por afectar solo a Europa, toda vez que el intercambio comercial entre Estados Unidos y Rusia es irrelevante.

En estas condiciones, Estados Unidos ha abierto un nuevo frente de confrontación que amenaza a Rusia, ahora en su frontera oriental y sobre todo a China. El incremento de las tensiones en el mar de China Meridional, donde la potencia asiática posee diferendos territoriales con varios países, que se intentan resolver por vía de la negociación y el dialogo son torpedeados a diario por Estados Unidos a través de la presencia innecesaria de su flota en la región, ahora incrementada tras la problemática generada en la península coreana por la presencia ilegal,-desde hace décadas- de uno de los mayores contingentes militares de Estados Unidos fuera de su país, que unido al estacionado en sus decenas de bases en Japón, configuran una amenaza permanente a la paz mundial. El conflicto en Corea y el cese del desarrollo armamentístico y nuclear de la República Popular Democrática de Corea, se solucionaría si Estados Unidos cesara en la injerencia en la península y retira sus fuerzas armadas de la región permitiendo que las dos Coreas avancen hacia su reunificación pacífica, tal como es el deseo de los ciudadanos del sur y del norte del paralelo 38.

En una visita realizada recientemente a Japón, Yang Jiechi, miembro del Consejo de Estado de China, ha instado a Japón compartir una política cautelosa respecto a la cuestión del mar de la China Meridional, así como a desempeñar un papel constructivo cuando los países de la región hacen esfuerzos para resolver el problema de forma adecuada. Tras reunirse con el asesor de seguridad nacional del Gobierno japonés, Shotaro Yachi, el dirigente chino resaltó la importancia de esa reunión que da nuevas oportunidades para enfrentar los desafíos que ambos países tienen cuando están a punto de conmemorar el 45.º aniversario de la normalización de las relaciones diplomáticas bilaterales. Por su parte, el alto representante del gobierno japonés indicó que la cooperación entre ambos países, que son “las dos economías más potentes de Asia, es vital para la región, razón por la que deben considerarse socios y no convertirse mutuamente en amenazas”.