Sergio Rodríguez Gelfenstein
El reciente proceso comicial llamado de término medio en Estados Unidos por realizarse exactamente en la fecha intermedia entre una y otra elección presidencial, marcó un punto de interés jamás visto en el planeta, dado que sus resultados podrían haber impactado de forma trascendente en la dinámica del sistema internacional, sin embargo resulta dudoso suponer que la mitad de la población electoral del país que es la que generalmente participa - aunque en esta ocasión hubo una cantidad superior de votantes- decidiera su opción motivada en hechos acaecidos o que pudieran ocurrir fuera de las fronteras. Eso sí, esta vez – posiblemente más que nunca antes en la historia- el evento eleccionario fue considerado un referéndum a la gestión del presidente.
Los resultados han respondido a lo que se avizoraba previamente: los demócratas recuperaron el control de la Cámara de Representantes y algunos gobiernos estadales, al mismo tiempo que los republicanos confirmaron su favoritismo para retener su mayoría en el Senado.
A partir de estos resultados, se ha conjeturado mucho respecto del impacto que los mismos van a tener en el futuro inmediato del país, sobre todo en la capacidad que ha adquirido el partido demócrata para, desde el nuevo espacio conquistado, “torpedear” la administración de Donald Trump a fin de crearle contratiempos que impidan su reelección en 2020.